Fue a mediados de julio del presente año que un asteroide, del tamaño aproximado de un edificio de 20 pisos, pasó "rozando" nuestro planeta. 

Lo llamativo de este evento, es que los especialistas no supieron de su existencia hasta dos días después de que ya había pasado. Esto debido a que el sol lo opacó, de acuerdo con National Geographic.

Dicho esto, como señaló el mismo medio citado "el brillo de nuestro Sol nos cegó ante lo que pudo haber sido una tragedia: el impacto de un meteoro". 

Esta roca espacial pasó a tan solo 100 mil kilómetros de distancia, lo cual en dimensiones espaciales, es bastante poco; más cerca de lo que está la Luna. 

Fue un telescopio del Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides ubicado en Sudáfrica el que pudo identificar el asteroide 48 horas más tarde de su paso, cuando ya estaba saliendo de nuestro sistema solar, logrando identificarlo cabalmente, pero tarde. 

Lo preocupante de esta situación es que "a pesar de la avanzada tecnología que han desarrollado instituciones como la NASA, los científicos que se dedican a la astronomía han reconocido que el sol provoca puntos ciegos en la observación espacial". 

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