Durante la jornada de legislación de este jueves 7 de octubre, el Parlamento Europeo ha pedido a los congresistas de la Unión Europea que establezcan una prohibición sobre el uso del reconocimiento facial en espacios públicos por parte de las fuerzas del orden.

Así mismo, piden que se apliquen estrictas reglas y medidas para el uso policial de tecnologías e Inteligencia Artificial que comúnmente se usan en labores predictivas de vigilancia y seguridad.

Según los diputados europeos, los ciudadanos no pueden ni merecen ser monitoreados en espacios públicos, principalmente debido a los fallos y errores que puede tener la tecnología a la hora de identificar personas sospechosas, justificando que hay evidencia de que suelen cometer errores “discriminatorios” contra grupos étnicos y culturales minoritarios.

Para solucionar esto, plantean usar programas y softwares a código abierto por parte de organizaciones públicas, para así tener procesos de lo más transparentes, rastreables y documentables.

Por otro lado, buscan que las organizaciones e instituciones que junten y almacenen lugares concurridos, huellas dactilares, ADN, voz y otras firmas biométricas y de comportamiento de los ciudadanos tengan sanciones graves, sobre todo si se trata de empresas privadas.

 

Finalmente, proponen que las autoridades cesen en el uso de sistemas automatizados para identificación facial, prevención de delitos o persecución de individuos, a menos que sea estrictamente necesario como en casos de terrorismo o grandes peligros para la seguridad pública.

Esto no quiere decir que la medida ya vaya a ser aplicada, ya que el Parlamento solo puede aprobar o rechazar leyes, pero es la Comisión Europea la encargada de desarrollarlas y proponerlas ante el Senado Europeo. Por tanto, es más bien una sugerencia de proyecto de ley.

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