El Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS) comenzará a pedir a las personas que acceden y pagan sus impuestos en línea que se suscriban a una compañía de reconocimiento facial de terceros a partir de mediados de 2022.

Se trata del servicio ID.me, que en conjunto con el sitio web IRS.gov, requerirá que los usuarios se registren con nombre de usuario, contraseña, facturas y una selfie para verificar la identidad de los contribuyentes en una medida que ya está causando problemas a las personas con equipos anticuados o los que no tienen acceso a tecnología.

Si bien los usuarios todavía podrán acceder a la página de IRS sin iniciar sesión en ID.me, solo podrán ver la información básica de sus cuentas, ya que se requerirá la verificación de identidad para realizar pagos, acceder al historial de impuestos y otras funciones.

En su declaración de privacidad, ID.Me dice que no tiene autorización para “vender, comparar ni intercambiar datos biométricos a terceros”,así como obtener ningún beneficio respecto al uso comercial de estos perfiles.

La compañía tiene la capacidad de recopilar datos biométricos faciales y de voz para verificar la identidad y proteger a los ciudadanos contra el fraude y las estafas.

Sin embargo, un punto problemático de su contrato de privacidad es que, a pesar de que un usuario elimine su cuenta de ID.me, la compañía podrá retener sus datos durante varios años, dependiendo de la “naturaleza de los datos y las necesidades de retención legales”.

ID.me es una empresa tecnológica que cuenta con un amplio historial junto al Gobierno de Estados Unidos; desde 2010 ayudan al ejército estadounidense a verificar la identidad de los miembros del servicio, mientras que al inicio de la pandemia más de 15 Estados usaron la compañía para verificar a las personas que solicitaron beneficios por el desempleo.

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