El hallazgo fue hace 20 años, pero recién ahora se pudo determinar la edad del fósil, que de acuerdo al grupo de investigadores a cargo de la Universidad Nacional de San Juan en Argentina tiene 231 millones de años perteneciendo al grupo de los lepidosaurios, siendo el integrante más primitivo de las más de 10.000 especies que conforman este grupo.
Son una de las mejores especies que tuvieron éxito evolutivo y han sabido adaptarse, el grupo de los lepidosaurios incluye el superorden de reptiles escamosos que incluye a los lagartos, serpientes, anfisbenios y tuátaras. El hallazgo también representa un tesoro ya que son muy pocos los fósiles que se registran y también se encuentran en muy malas condiciones.
Bautizado como 'Taytalura alcoberi', aportará información valiosa sobre la evolución y diversificación que han sufrido estos reptiles."A partir del tamaño de su cráneo, que tiene unos dos centímetros de largo, podemos suponer que la extensión total de su cuerpo rondaba entre los 15 y 20 centímetros de largo", señaló Ricardo Martínez, autor principal del estudio.
Fósil de 231 años entrega valiosa información
Encontrado en el Parque Provincial Ischigualasto (San Juan, Argentina), el fósil consise de un cránero con una mándibula en extraodinario estado de conservación, con el que se puede evidenciar características anatómicas de los tuátaras modernos (reptiles endémicos de Nueva Zelanda), que sería una prueba de la adaptación temprana de los lepidosaurios.
Con sus más de 230 millones de años, el fósil pertenece al período Triásico, cuando los primeros dinosaurios comenzaban a ganar terreno.También otro dato importante a rescatar que es el primer fósil de este tipo que se encuentra en el hemisferio sur, ampliando su distribución geográfica, ocupando no solo la parte norte del planeta sino que también la sur, cuando existía un solo continente llamado Pangea.