El pasado mes de abril de 2021, un equipo de exploradores submarinos encabezados por la organización Caladan Oceanic, realizó una profunda inmersión en busca de un naufragio. Se trata del USS Johnston, un buque estadounidense hundido durante la Segunda Guerra Mundial en el Océano Pacífico, al este del mar de Filipinas.

El proyecto fue un éxito y encontraron lo que buscaban, pero casi un año después, este hito vuelve a ser noticia luego de reportar que se encontraron con algo todavía más sorprendente a 6.000 metros de profundidad en el mar.

Se trata de un individuo de la familia de los magnapínidos (magnapinnidae), un grupo de calamares gigantes que se caracterizan por tener ocho brazos y dos tentáculos delgados, con una distribución irregular.

Sus extremidades pueden alcanzar hasta veinte veces el tamaño de su cuerpo y el más grande jamás avistado tenía una longitud de 6.4 metros de largo. Se estima que el ejemplar visto en la misión de abril de 2021, tenía un largo cercano a los 6 metros.

El hallazgo fue realizado por Alan Jamieson, investigador de aguas profundas de la Universidad del Oeste de Australia, quién analizó cuadro por cuadro el video en busca de algún detalle desapercibido para la expedición.

Tras revisar las imágenes, encontró un par de siluetas que cruzan el plano en cuestión de segundos, confirmando sus sospechas.

A partir de su tamaño creen que se trató de un magnapínido joven que se desplazaba a una profundidad inédita para su especie, a unos 6.212 metros bajo el nivel del mar. Esto rompe el récord de profundidad de la especie, fijado a 4.725 metros bajo el nivel del mar.

Se cree que los calamares magnapínidos habitan más allá de los 2 mil metros de profundidad en todos los océanos del mundo, pero sus avistamientos son inusuales y se trata de una especie en extremo escurridiza.

Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, solo se han divisado doce ejemplares de calamares gigantes en toda la historia.

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