Una de las inquietudes más frecuentes del ser humano habitable en la Tierra es saber si existe o no vida más allá de lo que podemos observar. Algunos científicos han dedicado su carrera completa en investigar este fenómeno para confimar o desestimar la existencia de otras civilizaciones, alienígenas, extraterrestres, marcianos o como les quieran llamar. 

En el caso de que se comprobara que son seres verdaderos, ¿En algún momento se contactarán con nosotros? ¿Vivirán siempre en la oscuridad? ¿Cuándo tendremos señales de ellos? Estas interrogantes las respondió un reciente estudio, que tomó como base la paradoja Fermi y calculó cuánto tiempo falta para que contacten con nosotros. 

Esta paradoja fue propuesta en 1950 por el científico italiano Enrico Fermi y en ella decía que las estimaciones afirman que hay una alta probabilidad de vida inteligente en el universo observable, porque tiene muchos soles y planetas con condiciones aptas para la vida. 

Por eso, el astrofísico israelí, Amri Wandel, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, hizo unos cálculos para saber cuánto falta para que alguna civilización del espacio exterior se contacte con nosotros. "Hace apenas un siglo que empezamos a transmitir señales de radio, un tiempo demasiado corto para que estas ondas lleguen a ser detectadas por una civilización extraterrestre", indicó el científico, en National Geographic. 

El estudio calcula que aquella primera onda de radio emitida por los seres humanos recién lleva unos 200 años luz viajando por el espacio, tiempo que no alcanza como para cruzarse con otra civilización, considerando que el espacio se encuentra en expansión y que la Vía Láctea tiene una extensión de alrededor de 100 mil años luz. 

La primera onda de radio de alta potencia fue enviada en 1974 hacia el exterior, entonces los expertos calculan que apenas lleva recorrido 48 años luz de distancia. Por eso, Wandel, tomando en cuenta esos cálculos, estima que estas civilizaciones -si es que existen- podrían contactar a la Tierra en un gran rango de entre 400 y 50 mil años. 

 

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