Diagnosticado con arritmia hace cuatro años, el ciudadano estadounidense J Ferguson, de 31 años, ingresó al Hospital Brigham and Women’s recientemente luego de presentar un cuadro de insuficiencia cardiaca y el diagnóstico disponible era solo uno: necesitaba un trasplante de corazón.

Sin embargo, luego de revisar el historial médico de Ferguson y notar que no había recibido ninguna dosis de la vacuna contra el Covid-19, el personal del centro médico le informó al paciente que su estado lo hacía inelegible para un nuevo corazón, de acuerdo a lo que contaron sus padres a ABC News.

Además, le comentaron que es una política que se está ampliando en diferentes centros asistenciales de Estados Unidos. Por lo tanto, Ferguson fue retirado de la lista de espera para un trasplante de corazón.

“La vacunación contra el coronavirus va en contra de los principios básicos de mi hijo, él no cree en ellos”, comentó David, padre del afectado a CBS Boston.

Brigham and Women's Hospital le dijo a la BBC en un comunicado que “dada la escasez de órganos disponibles, hacemos todo lo posible para garantizar que un paciente que recibe un órgano trasplantado tenga las mayores posibilidades de supervivencia”.

“Después de cualquier trasplante, riñón, corazón, lo que sea, su sistema inmunológico está apagado. La gripe podría matarte, un resfriado podría matarte, el COVID podría matarte”, explica el Dr. Arthur Caplan, jefe de ética médica de la Escuela de Medicina de Grossman.

“Estamos buscando agresivamente todas las opciones, pero nos estamos quedando sin tiempo”, dijo Ferguson.

Si bien la familia dice que DJ ha recibido una gran atención de los médicos y enfermeras de Brigham and Women's, no están de acuerdo con la política de vacunación COVID de trasplante de corazón. 

Publicidad