Una tierna celebración de cumpleaños vivió la gorila Fatou, quien cumplió exactamente 66 años durante estos días de abril. Ella con dos años a un zoológico de Berlín en el año 1959 y, aunque se desconoce su fecha de nacimiento exacta, se coronó como el animal más longevo de esta especie.

Los cuidadores del zoológico tampoco saben cómo es que esta gorila llegó a Alemania, desde su hábitat natural en África Occidental. Sin embargo, hay una leyenda que dice que un marinero la dejó en una taberna de Marsella en forma de pago por una deuda. 

"Prestamos mucha atención a la salud de Fatou y siempre adaptamos su alimentación teniendo ésta en cuenta. A su avanzada edad Fatou necesita muchos alimentos blandos que pueda mastifcar bien a pesar de no tener dientes", declaró a la agencia de noticias EFE el responsable de la gorila, Ruben Gralki.

A Fatou le regalaron una cesta con una sandía con el número 66 tallada en ella, en la que también habían pimientos y hojas de dientes de león, como también un ramo de flores y bayas comestibles. Lo que, según los registros, comió tranquilamente. 

Andreas Kinieriem, director del zoológico, expresó la esperanza de que el encuentro con Fatou sirva a los visitantes para "concienciarse con respecto a problemas como la destrucción del hábitat natural de los gorilas por la tala y la minería, así como la caza furtiva de esta especie de grandes simios, catalogada como en vías de extinción". 

Hace años, entonces, que celebran a Fatou cada 13 de abril. 

 



 

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