Las probabilidades de que un meteorito impacte a una persona al caer a la Tierra son muy bajas, pero de todas formas puede pasar, tal como le ocurrió a una ciudadana francesa el pasado jueves 6 de julio mientras disfrutaba de un rico café. Lo que pareciera ser una piedra de origen espacial, cayó en su techo y rebotó hasta golpearle en las costillas.

El hecho ocurrió en la comuna de Schirmeck, Francia, a eso de las 4 de la madrugada. Ella junto a una amiga, tomaban desayuno a la vez observaban el amanecer sobre el valle del Bruche. Todo iba viento en popa hasta que escucharon un fuerte sonido sobre sus cabezas, el cual describieron como "¡Poum!" y al rato la protagonista de esta historia sintió un fuerte golpe en su torso. 

Las amigas creyeron que el ataque fue producido por algún animal, como un pájaro pequeño desorientado o un murciélago. Sin embargo, el objeto era mucho más importante que los anteriores: un fragmento de meteorito más pequeño que el tamaño de la palma de la mano, que pesó alrededor de 1,8 onzas (50 gramos).

Según El País, la roca mostró signos de haberse sobrecalentado en la atmósfera y sus componentes eran, principalmente, hierro y silicio, características comunes en los meteoritos. Además, lucía un aspecto volcánico.

Luego del acontecimiento, las mujeres acudieron a Thierry Rebmann, consultor de geociencias y antiguo investigador en paleogeología de la Universidad de Basilea, para dejar las piedras en su poder y hacer las investigaciones correspondientes. Todas las señales apuntan que se trata de un meteorito, pero otros científicos deberán examinar los fragmentos para confirmar su verdadero origen.

Si realmente es un meteorito, la protagonista de esta historia, que su nombre no fue identificado, se podría convertir en la segunda persona en ser golpeada oficialmente por uno de estos objetos, porque hasta la fecha, el título solo lo tiene Ann Hodges. 

“En 1954, mientras descansaba la siesta en el salón de su casa, un fragmento de roca negra del tamaño de una pelota de béisbol atravesó el techo e impactó en su muslo. Afortunadamente, sobrevivió al incidente con algunas contusiones”, reseñó DW.

Afortunadamente, la mujer de esta historia no sufrió mayores daños que un par de moretones.

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