Hace 40 años que no se evidenciaba el nacimiento de un yunco en la Isla Chañaral, al norte de nuestro país. Esto fue posible gracias al trabajo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) quienes en 2013 iniciaron un proceso de "erradicación" de conejos invasores que habían ocupado los nidos de esta especie, para que recuperaran su zona.

El yunco es una pequeña ave marina de 20 a 24 centímetros de longitud, alas anchas, dorso negro, cuello corto y cola casi impercetible, que está en peligro de extinción. Su hábitat natural es la Isla Chañaral, donde alcanzaron a vivir alrededor de 6mil parejas de este animalito, quienes poco a poco fueron invadidas por conejos que dificultaban su aparamiento. 

Así, en 2019, una vez lograron erradicar a todos los mamíferos invasores, comenzaron con el proyecto de "atracción social" para que las aves volvieran a su hogar. Instalaron nidos artificiales realizados con PVC y también parlantes solares para simular el sonido de los petrales. De esta manera, consiguieron que los yuncos volvieran, quienes empezaron a anidar en el sitio.

Recién ahora confirmaron el nacimiento del polluelo, que fue identificado en noviembre de 2022 de una manera minuciosa con cámaras a través de las madrigueras, porque debían documentar toda su evolución. “Apenas tres años después de iniciar el proyecto, nuestro equipo ya había encontrado tres madrigueras excavadas de forma natural, y dentro de ellas esperaba una sorpresa increíble. Usando una cámara de madriguera, que permite ver en lo profundo de la cámara de un nido, pudimos observar nuestro primer polluelo de yunco documentado en la isla en al menos 40 años”, expresó Cristián Rivera guardaparques de CONAF, en un comunicado. 

Cabe destacar que la Isla Chañaral y Choros son parte de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, una de las zonas más ricas de biodiversidad marina de nuestro país, que tiene el 80% de la población mundial de los pingüinos de Humboldt, que también están en peligro extinción. 

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