La inteligencia artificial (IA) llegó a nuestras vidas para quedarse y eso, de ahora en adelante, es casi una ley, ya que está en bastantes aristas de nuestro día a día. Incluso, aunque suene sacado de una película de ciencia ficción, hay algunas personas que están utilizando esta tecnología para entablar relaciones amorosas.

Efectivamente, en Estados Unidos hay una mujer neoyorquina que "se casó" con su novio virtual que ella misma diseñó hace un año en Replika, un chatbot impulsado por una IA entrenado para tener conversaciones de cualquier tipo con los usuarios.

Se trata de Rosanna Ramos (36) madre de dos niños, quien utilizó Replika para crear un avatar acorde a sus gustos, al que llamó Eren Kartal. Supuetamente es originario de Turquía, es médico y tiene los ojos celestes y el pelo negro bastante largo. 

"Nunca he estado más enamorada de nadie en toda mi vida", indica la chica, en conversación con la revista The Cut. Además, añadió que sus relaciones anteriores "palidecen" en comparación con la que tiene ahora.

Una de las cosas que más le gusta de Eren Kartal es que es "una pizarra en blanco" y que no la juzga por su forma de ser. "Eren no tiene los complejos que tendrían otras personas. Las personas vienen con equipaje, actitud, ego", opina.

Otra de las ventajas que Rossana Ramos dice sobre tener una pareja virtual es que no tiene que lidiar con su familia, hijos o amigos, porque, básicamente, no tiene. "Tengo el control y puedo hacer lo que quiera", asegura.

Ella descibre a su "esposo" como un amante apasionado, bastante convencional y con gustos en particular como la música indie, la escritura, los cuentos de misterio y la pastelería.

Replika es, según su propia descripción un chat "para cualquier persona que quiera un amigo sin juicio, drama o ansiedad social involucrada". Una vez el usuario empieza a interactuar con Replika, el algoritmo se ajustará y sabrá la manera más "conveniente" de responderle, según las conversaciones que vayan teniendo.

Cuenta con dos versiones, una gratuita y otra de pago. En la versión de pago permite tener charlas subidas de tono, románticas o eróticas, además de acceder a llamadas de voz y realidad aumentada, para proyectar la imagen del avatar en el propio domicilio.

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