Un polémico caso policial por causa de la tecnología, tiene a un padre de 27 años como el culpable de haber dejado morir a su hija, de sólo 1 año y 7 meses en Escocia.

El hombre, identificado como Michael Conroy, fue acusado de dejar morir a la menor, llamada Kiera, mientras jugaba videojuegos y veía televisión por espacio de 21 horas continuas, en 2017.

De hecho, fue el propio Conroy, junto a su pareja Kirsty Boyle, quienes encontraron el cuerpo de la niña en su cuna, sin vida. Por ello, su mujer también fue detenida, pero sólo él fue condenado.

El triste final de la niña que fue descuidada

Según Infobae, el proceso judicial en contra de los padres de la niña, los dos se quedaron despiertos una noche entera viendo televisión y jugando videojuegos, hasta las 6:30 AM.

Tras la maratónica jornada, ambos se fueron a dormir, dejando a la pequeña Kiera desatendida en su cuna por espacio de horas.

Al despertar, ambos padres vieron quieta a la niña y sin signos vitales aparentes a eso de las 17.00 horas del 20 de diciembre. En el expediente consta que ambos padres sólo alimentaron a la bebé con unos cuantos nuggets de pollo y aros de pasta, antes de dejarla sin atención.

 

Asimismo, profesionales que analizaron el caso dieron cuenta de una vida potencialmente peligrosa para la menor, ya que el domicilio estaba sucio y lleno de peligros. Según un médico las bolsas de basura esparcidas por el piso sucio del hogar representaban un “peligro de asfixia” y que para una bebé tan pequeña entrar en contacto con pañales sucios podría provocar una infección bacteriana.

Asimismo, sostuvo que una “niña curiosa” como Kiera podría haber tenido cortes si hubiera tocado latas que estaban esparcidas en la propiedad.

El padre, a su vez, admitió que causó daños intencionales a su hija, siendo maltratada, descuidada y expuesta de una forma que probablemente le causara sufrimiento innecesario, por lo que fue enviado a prisión por el juez Fergus Thompson, quien se refirió al caso como “trágico”.

A su vez, el abogado defensor de los Conroy, Paul Belardo, pidió al juez desistir en su intento de enviar a Conroy a la cárcel, hecho que fue negado.

“Claramente, este es un asunto difícil y desgarrador y la situación con la pérdida de la vida de la niña pequeña es nada menos que trágica. Michael Conroy y su pareja deben vivir con esa pérdida y ahora tendrá una condena y acepta que su cuidado de Kiera fue significativamente inferior a lo que cabría esperar. Esto pesará mucho sobre el señor Conroy por el resto de su vida y no importa lo que le suceda en la corte, nada lo impactará tanto como lo que ya sucedió”, dijo el abogado.

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