Es bastante común que las personas experimenten fatiga visual alguna vez en su vida, sobre todo en estos tiempos, que estar largas horas frente a una pantalla se ha vuelto rutinario. 

La fatiga visual, también conocida como astenopia visual, es un término que describe la sensación de cansancio o malestar en los ojos, generalmente como resultado de un esfuerzo visual prolongado o de la exposición a ciertas condiciones ambientales.

Generalmente, ocurre cuando los ojos se utilizan intensamente durante un período prolongado, como al leer durante mucho tiempo, trabajar frente a una pantalla de PC por horas o conducir largas distancias sin descanso. 

¿Cuáles son los síntomas de la fatiga visual?

  • Sensación de ardor o picazón en los ojos.
  • Ojos secos o enrojecidos.
  • Visión borrosa o doble.
  • Dolor de cabeza.
  • Sensibilidad a la luz.
  • Dificultad para enfocar.

¿Cómo prevenirla?

Para aliviar la fatiga visual, se recomienda tomar descansos frecuentes durante actividades que requieren esfuerzo visual, parpadear más a menudo para mantener los ojos lubricados, ajustar la iluminación ambiental y asegurarse de que el monitor del computador esté a una distancia y altura adecuada. 

El portal argentino Infobae explica que una de las estrategias más efectivas y recomendadas para aliviar la tensión ocular es aplicar la regla 20-20-20. Según detalla, esta técnica sugiere que “cada 20 minutos las personas deben hacer una pausa para mirar un objeto que esté al menos a unos 6 metros de distancia, durante un mínimo de 20 segundos”.

Asimismo, reducir el brillo de las pantallas, activar el modo de luz nocturna o usar los temas oscuros de  los dispositivos móviles, contribuye no solo a disminuir los síntomas de la fatiga visual, sino que también aporta a mejorar la calidad del sueño.

Por último, se aconseja utilizar filtros de luz azul, que actúan como una barrera protectora contra la luz azul, un tipo de luz visible que tiene una longitud de onda relativamente corta y una alta energía en el espectro electromagnético, que a la larga también puede ser perjudicial para la salud de nuestros ojos. 

Estos filtros se pueden encontrar en algunos lentes y en accesorios que se sobreponen en las pantallas para mitigar el daño de la luz azul.

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