La extinción de los dinosaurios es un tema que se ha investigado en distintas partes del mundo y existen varias teorías, pero una de las más aceptadas apunta a que un asteroide impactó la Tierra hace 66 millones de años provocando la desaparición de estos animales. 

Pruebas de que un gran asteroide chocó con la Tierra hay y está el ejemplo del cráter de Chicxulub en la península de Yucatán, México. Sin embargo, la duda era si fue este el causante de la extinción. 

Recrean impacto de asteroide que extinguió a dinosaurios

Debido a esto, un grupo de científicos de la Universidad de Michigan publicaron en la revista científica Advances AGU, que el impacto del asteroide que dejó el cráter de Chicxulub, generó olas de más de mil metros de altura.

¿Cómo llegaron a esta conclusión? Pues recogieron pruebas geológicas de más de 100 sitios del mundo que posiblemente fueron afectados por este suceso y realizaron una simulación del impacto. 

"Este tsunami fue lo suficientemente fuerte como para perturbar y erosionar los sedimentos en las cuencas oceánicas de medio mundo, dejando un vacío en los registros sedimentarios o un revoltijo de sedimentos más antiguos", dijo la autora principal, Molly Range. 

El trabajo descubrió que el tsunami fue hasta 30.000 veces más energético que el del 26 de diciembre de 2004 en el océano Índico, uno de los más devastadores de la época actual. 

De igual forma,  la energía del impacto del asteroide fue al menos 100.000 veces mayor que la de la erupción volcánica de Tonga en diciembre del 2021, considerada como la mayor erupción volcánica del siglo XXI hasta la fecha.

 

Según el propio estudio, diez minutos después del impacto en Yucatán, y a 220 kilómetros del punto de impacto, una ola de 1,5 kilómetros de altura comenzó a barrer el océano en todas direcciones. 

Tras esto, la simulación señala que a la hora después del impacto, el tsunami había salido fuera del Golfo de México hacia el Atlántico Norte, y a las cuatro horas, las olas habían atravesado el Canal de América Central y se habían adentrado en el Pacífico.

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