Muchos de nosotros somos fanáticos de la limpieza y usamos antibacteriales para limpiar las superficies sucias.

Pero más allá del costo medioambiental de usar estos productos ¿es dinero bien invertido?

No hay duda de que algunos de los gérmenes que acechan nuestros hogares nos hacen daño.

Por ejemplo, debes tener mucho cuidado cuando preparas la carne cruda para que no se esparzan bacterias peligrosas.

La vieja costumbre de lavar un pollo crudo es particularmente mala ya que eso no tendrá mayor impacto en las bacterias pero el agua que toca el pollo puede salpicar y esparcirlas por tu cocina sin que te des cuenta, lo que podría enfermarte a ti o a tu familia.

Así que no laves los pollos.

Pero volviendo a los antibacteriales: ¿cuán efectivos son para limpiar las superficies?

Para averiguarlo, el equipo de Confía en mí soy doctor (Trust Me I´m a Doctor, un programa de televisión de la BBC) reclutó a tres familias y les dio una encimera de cocina desmontable a cada una.

Al comienzo de nuestra prueba le pedimos a los voluntarios que limpiaran bien sus tablas con toallitas antibacteriales.

Después les pedimos que usaran sus encimeras o mesadas como lo harían normalmente en su cocina y quetomaran muestras de forma regular para ir viendo por cuánto tiempo la superficie seguía libre de gérmenes.

Por último enviamos esas muestras a la fisióloga microbiana Lynn Dover, en la Universidad de Northumbria, en Newcastle, para que los analizara.

¿Qué halló?

"Las primeras muestras que analizamos se tomaron una hora después de que las tablas fueron limpiadas y ya había evidencia de la presencia de bacterias y hongos", señaló.

Es decir, casi inmediatamente después de desinfectar la superficie, los microbios ya había comenzando a recolonizar las superficies.

"Las muestras tomadas 12 horas después de ser limpiadas mostraban un crecimiento bastante dramático, con muchos diferentes tipos de hongos", reveló Dover.

Así que si estás usando productos antibacteriales con la esperanza de mantener lejos a los microbios, podrías estar malgastando tu tiempo y dinero.

No solo volverán a crecer, y de manera rápida, sino que la gran mayoría de los microbios que viven en nuestros hogares son inofensivos y algunos incluso son importantes para mantener un buen estado de salud.

Trapos y esponjas

Preocuparse excesivamente por las superficies no tiene mucho sentido de todas formas ya que las superficies de la cocina no son el lugar donde se esconden la mayoría de los microbios dañinos.

Una investigación de NSF International en la que se le pidió a 22 familias que recogieran muestras de los 30 artículos más usados en su casa -desde la encimera o mesada hasta los teléfonos celulares- halló que los más contaminados con bacterias coliformes eran, irónicamente, los trapos y esponjas usados para limpiar.

De hecho, se estimó que el 75% de los trapos y esponjas estaban contaminados con esta familia de bacterias, que incluyen al E. coli.

Otros lugares en los que fueron halladas fue en:

  • 45% de las piletas de cocina o fregaderos
  • 32% de las encimeras o mesadas
  • 18% de las tablas de cortar

También tomaron muestras en baños donde hallaron bacterias coliformes en:

  • 27% de los sostenedores de cepillos de dientes
  • 9% de las manijas de las puertas del baño

Aunque la mayoría de las bacterias coliformes no son particularmente peligrosas,se usan como registro de la presencia de contaminación fecal.

No llegan normalmente a tu cocina a través del contacto con heces humanas sino con la carne cruda, que muchas veces está contaminada con bacteria fecal.

Los trapos de cocina suelen albergar muchas de estas bacterias porque son húmedos y calentitos, el ambiente ideal para los gérmenes.

Chuck Gerba, profesor de microbiología de la Universidad de Arizona que estudia cómo las enfermedades se esparcen por el medioambiente, concuerda que las esponjas y los trapos de cocina son casi siempre lo más sucio que tienes en tu casa.

Sus trabajos han mostrado que en comparación con un asiento de inodoro, donde hay unas 50 bacterias cada 6,5 centímetros cuadrados, en las esponjas hay 10 millones y en los trapos un millón.

En otras palabras tu esponja de cocina podría ser 200.000 veces más sucia que el asiento de tu inodoro.

Si te preocupan los bichos dañinos en tu cocina lo mejor que puedes hacer es mantener tu esponja y trapos lo más secos posibles y meterlos en lavandina una vez por semana.

La revista Good Housekeeping también tiene otros consejos sobre cómo limpiar tus esponjas, incluyendo meterlos en el microondas o el lavaplatos para matar los gérmenes.

En cuanto a las tablas de cortar siempre es buena idea usar una para carnes crudas y otra para todo lo demás.

En lo personal uso tablas de cortar de madera que limpio después de usar con nada más que agua y detergente, utilizando lo que -espero- es una esponja razonablemente limpia.

Para una limpieza más profunda se puede agregar un chorrito de vinagre ya que el ácido acético es un buen desinfectante.

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