El cumplimiento tributario y una buena organización son fundamentales para la sostenibilidad de cualquier negocio. Por eso, ante cualquier indicio de irregularidad, el Servicio de Impuestos Internos (SII) no tarda en activar sus alertas.
Un ejemplo común pero no menor, es lo que pasa cuando uno paga una factura emitida por un proveedor distinto al que realmente prestó el servicio. De hecho, un IVA impugnado por el Servicio de Impuestos Internos (SII) puede implicar costos significativos, especialmente, si el organismo rechaza tanto el crédito fiscal, como el gasto asociado al giro de la empresa.
“Es común que algunos proveedores soliciten pagos anticipados y emitan la factura después. Es justamente ahí donde hay que tener cuidado”, advierte Cristian Montero, director de Adactiva.
Si la empresa no puede acreditar que el pago fue realizado al emisor de la factura, se expone a sanciones importantes y a gastos evitables. Por eso, contar con controles internos adecuados y buscar asesoría profesional antes de tomar decisiones financieras es esencial.
"Las transferencias bancarias deben ir dirigidas directamente al emisor del documento. Si el dinero se transfiere a un tercero -aunque esté vinculado al proveedor-, pueden surgir problemas. Uno de nuestros clientes lo vivió en carne propia, cuando el SII lo sancionó sin previo aviso", comenta Montero.
Como nadie puede alegar desconocimiento de la ley, corregir errores tributarios suele implicar costos inevitables en asesoría legal y contable. A eso se suma que muchas empresas cometen el error de pensar que cualquier forma de pago valida una factura ante el SII, lo que no siempre es así.
Por eso, antes de pagar una factura, es clave verificar que el emisor sea quien realmente prestó el servicio. Esto implica asegurarse de que el pago se realice exclusivamente a su cuenta bancaria. Asimismo, es importante conservar comprobantes claros y detallados que respalden cada operación financiera relacionada con las facturas de compra.
"Junto con eso, es muy recomendable consultar con un asesor contable o tributario antes de deducir créditos fiscales. También es importante capacitar al equipo administrativo para que no se les escape ningún detalle relevante", concluye el director de Adactiva.
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