En toda familia hay tradiciones y una de las más repetidas es cuando un nombre en específico se repite de generación en generación a modo de tributo a aquella persona que se busca homenajear o recordar. También, en toda familia hay peleas que escalan más allá de lo que uno esperaría

Mi historia del por qué decidí dejar atrás mi antiguo nombre y empezar legalmente con uno nuevo se basa en aquellos dos pilares que relaté anteriormente.

En 2010, tras pasar las primeras clases de mi segundo año de universidad me avisan que debo ir a la oficina del que era jefe de carrera. De forma paralela a mis inicios de segundo año de vida universitaria se desarrollaba una pelea familiar a la que tampoco le tomé importancia, así que nunca supe muy bien cómo comenzó ni cómo se desarrolló. Solo supe que terminó conmigo sentaba frente a mi jefe de carrera. 

En esa reunión se me explicó que uno de mis familiares, con quien -en ese entonces- compartíamos primer nombre y primer apellido, había llamado en reiteradas ocasiones pidiendo mi salida de la carrera por distintas (y ridículas) razones. Tras el primer llamado, la carrera decidió no informarme, pero fueron dos. 

Era tragicómico que Juana Mardones intentara boicotear la vida de Juana Mardones. (Además, desde años nadie me conocía así, sino por el nombre que decidí plasmar en mi actual carnet de identidad). 

Fue en ese momento en el que decidí cambiar mi nombre

¿Cuánto debo pagar para lograr el cambio?

El primer paso para lograr el cambio es conseguir un abogado.

Quienes quieran solicitar un cambio de nombre tienen dos caminos en relación a lo económico. Pueden realizar los trámites mediante un abogado particular o solicitar la ayuda de la Corporación de Asistencia Judicial.

Optar por un abogado particular significa que el tratamiento de la solicitud será aún más “personalizada” y el trámite tendrá un duración que variará entre los seis a diez meses. Sin embargo, aquella persona que no puede pagar por un defensor debe solicitar ser representado por alguien de la Corporación de Asistencia Judicial. 

Tras solicitar información sobre el trámite pasé a la segunda etapa: Una reunión con la asistente social de la corporación, a quien le tuve que llevar un sinnúmero de papeles relacionados a mis ingresos y egresos para determinar si calificaba económicamente para la corporación.

¿Cómo es el proceso?

Una vez otorgado el abogado, quien te informará los días y horas que está disponible para reunirse con todos sus representados, éste debe iniciar los trámites legales en donde se deben proporcionar todos los antecedentes necesarios para respaldar el cambio de nombre

El trámite lo inicié durante el primer semestre de 2010 con una abogada de nombre Karla, a quien debía esperar por varias horas para que terminara con otros casos. Luego, mi caso pasó a manos de Ricardo, a quien en agosto de 2011 le envié varias declaraciones de testigos.

En septiembre de 2011 el cambio apareció en el Diario Oficial, el que compré y entregué al que era el abogado en ese entonces. 

En noviembre de 2011 mi caso fue tomado por otro postulante.

Durante el proceso, lo único por lo que tuve que pagar fue por mi certificado de nacimiento, un ejemplar del Diario Oficial además de los pasajes y el costo de mi acta de inscripción de nacimiento

Tras obtener luz verde con el trámite, se debe llevar la documentación a la oficina del Registro Civil correspondiente a la ciudad y verificar en su página web si se realizó el cambio al solicitar un certificado gratuito de nacimiento.

¿Qué pasa después?

Una vez confirmado el cambio de nombre, debes ir a cada institución en la que deseas cambiar tu registro. Por ejemplo, una vez confirmado el trámite al primer lugar que concurrí fue a la Universidad para realizar el cambio en toda mi documentación como estudiante

Luego de eso, pasé a otras instituciones como Caja de Compensación, Fondo Nacional de Salud (Fonasa) además de solicitar una nueva cédula de identidad. Se trata de un cambio simple, dado que la mayoría de los registros de las instituciones están asociadas a RUT, el cual no sufre modificaciones.

En total, mi proceso para cambiar de nombre tardó cerca de 2 años. 

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