Los CD de música para muchos ya pasaron de moda, sin embargo, hay un país donde aún se le rinde culto y piden a gritos que este formato jamás se termine. Japón se posiciona como el segundo mercado musical más importante del mundo y aún tiene largos pasillos donde la venta de este disco compacto sigue convocando a millones de fanáticos.

¿A qué se debe esta pasión por los CD?

El CD en muchos países es considerado como un instrumento obsoleto para escuchar música. Sin embargo, en el país Nipón, según el último informe de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica, las ventas de música en formato físico representaron un 72% durante el 2017, superando a Estados Unidos en un 57%.

Asimismo, de acuerdo a la Asociación de la Industria Discográfica de Japón (RIAJ), en dicho país se extienden 6.000 tiendas físicas, frente a los 1.900 establecimientos de Estados Unidos. Es decir, suma más que el doble que Estados Unidos y triplican las de Alemania.

En esta línea, “Tower Records”, la cadena norteamericana de tiendas de música cerró durante el 2006 la sede en Estados Unidos. Todo lo contrario a lo que pasa en Japón, donde a través de su filial ‘Tower Records Japan Inc.', hay 85 tiendas que generarían 500 millones de dólares al año.

Estas cifras dan cuenta del interés que tienen los nipones por conservar la tradición de los discos y que no decanten en la industria de la música.

Haruka Ishikawa es una joven que tiene 18 años que asegura ser fanática de este formato de distribución musical: “Suelo comprar de tres a cinco CDs al mes de mis artistas favoritos”. Además, señaló a Xataka que generalmente en sus tiempos libres se pasea por tiendas como “Tower Record”, “Tsutaya” o de segunda mano como “Mandarake” y “Nakano Broadway”, para conocer cuáles son las últimas novedades que tienen sus artistas preferidos.

“Escuchar música en plataformas musicales no tiene nada que ver con ir a una tienda y comprar además del disco, fotos del cantante y merchandising de los conciertos”, agregó Ishiwaka.

La compra de CD’s es una opción muy atractiva para los japoneses, quienes tienen una cultura del coleccionismo muy arraigada y donde la oferta de este formato trae ediciones completas con diversas sorpresas para los fans de los distintos grupos o solistas. En este país, a diferencia del resto del mundo, la música en streaming registra un cremiento muy pequeño y aún no logra calar hondo en las generaciones y desplazar la venta del clásico disco compacto.

Publicidad