Una intensa polémica comenzó esta semana con dos cartas y posturas opuestas en torno a los alimentos transgénicos.

109 científicos ganadores de premios Nobel iniciaron una campaña en la que piden a Greenpeace y sus simpatizantes “re-examinar la experiencia de los granjeros y consumidores alrededor del mundo con alimentos mejorados a través de biotecnología, reconocer los hallazgos de autoridades científicas y agencias reguladoras, y abandonar su campaña contra los OMG y el arroz dorado”.

Las OMG, u organismos modificados genéticamente -conocidos popularmente como transgénicos-, y el arroz dorado han sido el centro de la controversia, pues son rechazados por Greenpeace.

¿Qué es el arroz dorado?

Es una variedad producida a través de ingeniería genética, cuyo principal beneficio alimentario sería suplir la deficiencia de vitamina A, lo que según los científicos afecta principalmente a las personas más pobres de África y el sudeste asiático, causando ceguera y otras enfermedades.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) unos 250 millones de personas sufren de una deficiencia de Vitamina A en el mundo.

Desde Greenpeace, han calificado al arroz dorado como un fracaso y citan al Instituto Internacional de Investigación del Arroz para concluir que no se ha comprobado su eficiencia para combatir la falta de vitamina A.

Sin embargo, estos alimentos serían incluso más seguros que los producidos normalmente, de acuerdo con los científicos Nobel –que obtuvieron el premio en distintas disciplinas como Medicina, Química y Física, principalmente-.

La polémica carta de los expertos finaliza con un llamado a los gobiernos del mundo a desestimar las críticas de Greenpeace, además de una contundente frase: “¿Cuántas personas pobres deben morir en el mundo antes que consideremos esto (la campaña de Greenpeace) como un ‘crimen contra la humanidad’?”.

Por su parte, la organización ecologista también respondió a través de una carta:

“El 'arroz dorado' ha fallado como solución y aún no está disponible para comercialización, incluso después de más de 20 años de investigación”, dijeron desde Greenpeace.

En esa línea, creen que "las empresas están promoviendo el 'arroz dorado' para allanar el camino a la aprobación mundial de otros cultivos transgénicos que les sean más rentables”.

En la ONG defienden que la solución al hambre mundial y otros problemas es la agricultura ecológica: “Es irresponsable imponer el 'arroz dorado' transgénico como un remedio rápido para las personas que padecen estos problemas pero que no quieren esta solución, sobre todo cuando existen opciones seguras y eficaces ya disponibles”.

“Tras 20 años los cultivos transgénicos han demostrado que son un fracaso. No son necesarios, ni la solución a ninguno de los problemas que prometían resolver”, señalan.

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