Un reciente análisis realizado en América Latina ha revelado que aproximadamente el 45% de los latinoamericanos podría estar en riesgo de padecer apnea obstructiva del sueño (AOS), una condición que afecta a millones de personas, pero que permanece subdiagnosticada en más del 80% de los casos. El estudio fue liderado por Daniel Pérez-Chada, presidente de la Fundación Argentina del Sueño, quien alertó sobre la gravedad del desconocimiento generalizado y la falta de diagnóstico de este trastorno.

La apnea del sueño es un trastorno respiratorio caracterizado por pausas en la respiración durante el descanso, que pueden durar hasta 10 segundos y repetirse varias veces por hora. Las personas que padecen esta condición a menudo experimentan ronquidos fuertes, somnolencia diurna, y un cansancio extremo, incluso después de haber dormido toda la noche. Esta afección, aunque muy común, no siempre es detectada y tratada a tiempo.

Según el análisis, varios factores incrementan el riesgo de sufrir apnea obstructiva del sueño, tales como ronquidos, hipertensión, un índice de masa corporal (IMC) elevado, y una circunferencia del cuello superior a 43 cm en hombres y 41 cm en mujeres. En América Latina, el estudio destacó que el 45% de los participantes presentaron un riesgo moderado a alto de sufrir AOS. Las personas mayores de 50 años, los hombres, aquellos con un IMC mayor a 35 kg/m² y quienes reportaron cansancio y ronquidos fueron quienes mostraron mayor probabilidad de padecer esta patología.

El estudio subraya que el diagnóstico temprano de la apnea del sueño es crucial para evitar complicaciones graves a largo plazo. El tratamiento precoz puede prevenir daños irreversibles en el sistema cardiovascular y metabólico, e incluso mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Además, el tratamiento en fases iniciales puede ser menos invasivo y efectivo, utilizando dispositivos como el CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias), o mediante cambios en el estilo de vida

El subdiagnóstico de apnea del sueño en América Latina

El subdiagnóstico de la apnea del sueño es especialmente prevalente en América Latina, donde la falta de estudios epidemiológicos amplios y representativos dificulta la detección de la condición. El estudio STOP-Bang, utilizado para evaluar el riesgo de apnea del sueño, reveló que los ronquidos persistentes, junto con síntomas como cansancio durante el día y apneas observadas, son los principales indicadores de un riesgo elevado de AOS. Sin embargo, a pesar de su alta prevalencia, el trastorno sigue siendo insuficientemente reconocido tanto por los pacientes como por los profesionales de la salud en la región.

La apnea del sueño no solo afecta la calidad del descanso, sino que también tiene un impacto directo en la salud física y mental. Entre las consecuencias más comunes se encuentran el deterioro neurocognitivo, la fatiga crónica, y una mayor predisposición a enfermedades como hipertensión, arritmias cardíacas, diabetes tipo 2 y accidentes cerebrovasculares.

Además, la somnolencia diurna excesiva aumenta significativamente el riesgo de accidentes, ya que las personas con apnea del sueño tienen menor estado de alerta y un mayor tiempo de reacción, lo que pone en peligro su seguridad y la de otros, especialmente al conducir.

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