Las mujeres no se adaptan, no quieren más problemas y se tienen que esforzar para resolver "problemas complejos".

Esas son algunas de las razones esgrimidas para no designar a mujeres en los directorios de grandes empresas, según un estudio realizado por el grupo británico Hampton-Alexander Review, con el apoyo del gobierno de ese país.

"Al leer la lista de excusas podrías pensar que estamos en 1918, no en 2018", dijo Amanda Mackenzie, directora ejecutiva de la organización Negocios en la Comunidad.

"Parece el guion de una parodia, pero es verdad".

Estas son las excusas más comunes:

  • "No creo que las mujeres se sientan cómodas en el ambiente de un directorio".
  • "No hay suficientes mujeres con las credenciales y la experiencia para sentarse en el directorio. Las decisiones que se toman son extremadamente complejas".
  • La mayoría de las mujeres no quieren los problemas o las presiones de sentarse en una junta directiva".
  • "Los accionistas no están interesados en la composición del directorio, ¿por qué tendríamos que estarlo nosotros?"
  • "A mis colegas en el directorio no les gustaría nombrar a una mujer".
  • "Todas las mujeres competentes ya han sido contratadas".
  • "Nosotros ya tenemos una mujer en el directorio, ya hicimos la tarea. Es el turno de otros".
  • "No tenemos vacantes en este momento. Si tuviéramos, lo pensaría".
  • "Hay que hacer el cambio desde abajo. No hay suficientes mujeres con la trayectoria en este sector".
  • "No puedo designar a una mujer porque me dio la gana".

Estas explicaciones surgieron tras ser escuchadas en conversaciones entre presidentes y directores ejecutivos mientras el equipo de Hampton-Alexander Review llevaba a cabo un estudio.

"Es impactante que algunos empresarios piensen que estas patéticas y arrogantes excusas son razones aceptables para mantener a las mujeres fuera de los cargos directivos", dijo el ministro de Empresas de Reino Unido, Andrew Griffiths.

"Nuestras empresas más exitosas son aquellas que se han comprometido con la diversidad", señaló.

Cerca del 28% de los puestos en los directorios de las 100 compañías de mayor capitalización bursátil de Reino Unido (FTSE 100) están ocupados por mujeres, un aumento del 12,5% respecto a 2011.

Y solo siete mujeres son directoras ejecutivas dentro de esas 100 empresas.

¿Y en América Latina?

En América Latina, las mujeres representan el 4,2% de los directores ejecutivos (CEO) en la región, según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), mientras que las mujeres ocupan el 8,5% de los puestos en juntas directivas.

"Los argumentos a favor de la incorporación de mujeres son más fuertes que nunca. La diversidad de género en todos los niveles de dirección y posiciones de liderazgo brinda una ventaja competitiva", señala Deborah France-Massin, directora de la Agencia para Actividades de Empleadores de la OIT.

"Las empresas de América Latina y el Caribe han hecho progresos sustanciales, pero se requiere mayor atención en el nivel ejecutivo, donde sabemos que el progreso, hasta ahora, ha sido lento".

Llama la atención, dice France-Massin, la todavía escasa representación de mujeres en los directorios, considerando que la tasa de participación femenina en la fuerza de trabajo aumentó del 48,5% al 49,7% entre 2006 y 2016 en la región.

Y en Estados Unidos, la mayor economía del mundo, la situación no es tan diferente.

Según un estudio hecho por la consultora Fortune Knowledge Group (FKG), en Estados Unidos las directoras de empresas en la lista de las 500 empresas con mayores ingresos son apenas 21, equivalente al 4,2%.

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