- ¿Me he vuelto loco?

-Temo que sí... Estás loco. Pero te diré un secreto: las mejores personas lo están.

¿Reconoces este diálogo? Pertenece a un libro que tiene 155 años, pero sigue cautivando a niños y adultos.

Hablamos de "Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas" o también conocido como "Alicia en el país de las maravillas" (Alice's adventures in Wonderland), del escritor inglés Lewis Carroll.

La novela fue traducida a un centenar de idiomas, tuvo adaptaciones para radio, televisión, teatro, cine, juegos y hasta videojuegos.

Tan conocida y popular es esta historia que cada 4 de julio se celebra el Día de Alicia en Oxford, Reino Unido, ciudad donde Carroll creó su obra maestra.

Pero ¿qué tiene de particular esa fecha? Y ¿en quién se inspiró Carroll para escribir su famosa novela?

La verdadera Alicia

Todo comenzó en Oxford a la década de 1850.

En ese entonces, solo unos pocos sabían que Charles Lutwidge Dodgson, un profesor de matemáticas de Christ Church, uno de los colegios que conforman la universidad de Oxford, era también Lewis Carroll.

Y que la inspiración del personaje principal de su libro era una niña de carne y hueso: Alice Liddell.

Alice Pleasance Liddell nació el 4 de mayo de 1852 y era la tercera de 10 hermanos.

En 1855, la familia Liddell se mudó a Oxford porque el padre de Alice, Henry, fue nombrado decano de Christ Church.

"En ese momento era él lugar para estar. Había familias glamorosas, fiestas, eran amigos de la realeza", describió Vanessa Tait, bisnieta de Alice Liddell, en el documental The secret world of Lewis Carroll ("El mundo secreto de Lewis Carroll") de la BBC.

Alice y sus hermanos desde muy pequeños asistían a esas fiestas y eventos para aprender cómo mezclarse y conversar con los miembros de la alta sociedad inglesa.

La madre de las niñas, Lorina, estaba ansiosa de que sus hijas se casaran bien cuando llegara el momento, y nunca era demasiado pronto para comenzar la capacitación en habilidades sociales.

Cuando Dodgson conoció a Alice, ella tenía 4 años y él unos 24.

Ella siempre estaba acompañada de sus hermanas Lorina (Ina) y Edith, y enseguida congeniaron.

Dodgson, quien para entonces era un pionero de la fotografía comenzó a tomarles fotos.

"Lewis Carroll estaba fascinado con las tres hermanas porque todas eran muy fotogénicas y carismáticas", añadió Tait.

Él mismo dejó plasmado en su diario la fortuna de haberlas conocido.

"Las tres niñas estaban en el jardín principal la mayor parte del tiempo, y nos hicimos excelentes amigos. Tratamos de agruparlas en el primer plano de la imagen, pero no eran personas que se quedaran sentadas pacientemente", escribió Dodgson en su diario el 25 de abril 1856.

Cómo nació la historia

El 4 de julio de 1862 -fecha que se recuerda cada año como el Día de Alicia-, Dodgson y las tres niñas hicieron un viaje en barco por el río Támesis hacia Godstow, a unos 4 kilómetros al noroeste de Oxford.

Durante el paseo, las niñas insistieron en que Dodgson les contara una historia. Allí nacieron los primeros bosquejos de "Alicia en el país de las maravillas".

Al regresar a Christ Church, Alice le pidió a Dodgson que escribiera la historia para ella. Esa noche y en un viaje en tren al día siguiente, trazó las primeras líneas.

El autor comenzó un texto manuscrito el 13 de noviembre de 1862 y lo completó el 10 de febrero de 1863, detalla The Lewis Carroll Society en su página web.

Es probable que haya dejado espacios en el texto para llenarlos con sus propias ilustraciones en una fecha posterior.

Finalmente le dio a Alice el libro manuscrito con sus propios dibujos en noviembre de 1864 bajo el nombre Alice's Adventures under Ground ("Las aventuras de Alicia bajo tierra").

Pero antes, Dodgson había recibido recomendaciones de colegas escritores para que publicara el libro.

Esto se concertó en julio de 1865 con ilustraciones del artista John Tenniel, con el nombre "Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas" y bajo el seudónimo de Lewis Carroll.

Fotos controversiales

Alice era una niña que no pasaba desapercibida.

"Era prepotente, altanera y mandaba a todos a su alrededor", según su bisnieta.

Y Carroll sabía captar esas características de la niña en sus fotos.

Cabe señalar que en esa época tomar fotografías niños era una práctica bastante común.

Carroll atesoraba una gran colección de imágenes de niños en diferentes posiciones y vestimentas.

Pero existe una imagen de Alice, de unos 6 años, que causa controversia.

La muestra como una mendiga, con el vestido rasgado cayendo desde su hombro y en el que se le ve un pezón.

"Ella tiene una mirada desafiante. Y el hecho de que puedes ver uno de sus pezones es algo que muchos espectadores lo encuentran perturbador, como si hubiera una cuota de sexualidad allí", analizó Robert Douglas-Fairhurst, autor de The Story of Alice, en el documental de la BBC.

La controversia era evidente y más aún si se lo juzga con ojos actuales.

"Creo que las personas a menudo critican muy rápido las cosas como si pasaran en esta época", opinó, por su parte, Caroline Luke, bisnieta de Carroll.

"Uno siempre tiene que volver al período en el que ocurrieron estos eventos. No hay ninguna evidencia de que las cosas fueran inadecuadas o algo así", le dijo a la BBC.

Amistad interrumpida

Carroll veía a las niñas casi a diario, pero en junio de 1863, con Alice de 11 años, esas reuniones se detuvieron abruptamente.

Se desconoce qué ocurrió. Y cuando se van a buscar respuestas a los diarios de Carroll, faltan las páginas.

"Mi teoría es que la madre de Alice fue la causa de la separación. La actitud de Carroll se volvió cariñosa con Alice. Y la madre quería reyes y condes para sus hijas. Ella quemo todas las cartas que Alice recibió de Carroll, según lo mencionó mi abuelo", dijo la bisnieta de Alice Liddell.

"Yo creo que él estaba enamorado de ella pero también creo que no lo hubiera admitido a sí mismo", añadió.

Sin embargo, otras teorías indican que en realidad Carroll estaba cortejando la institutriz de las niñas.

Lo cierto es que todo cambió. Y el misterio sigue sin resolverse.

La joven Alice

Alice creció y con ella su carácter.

"Tenía una personalidad fuerte que permaneció hasta la edad adulta", le dice a BBC Mundo su bisnieta Vanessa Tait.

Si bien no tuvo estudios universitarios formales, era una joven culta. "Era inusual que las mujeres estudiaran en Oxford y si eras rica era aún más difícil", añade.

Lo cierto es que Alice no pasaba desapercibida y llamaba la atención de los hombres de la época en la ciudad inglesa, incluso la del príncipe Leopoldo, el hijo menor de la reina Victoria que estudiaba en Christ Church.

Se dice que se enamoraron, pero no podían estar juntos.

"Se querían el uno al otro. Alice lo amaba, pero la reina Victoria lo impidió porque ella no era una princesa", dice Tait.

Finalmente, en 1880, en la Abadía de Westminster, Alice contrajo matrimonio con Reginald Hargreaves, que también había sido estudiante en la universidad.

"De hecho, conservo un hermoso broche que el príncipe Leopoldo le regaló el día de su boda. No se les permitió estar juntos, tal vez (en ese momento) aún se amaban", cuenta Tait que es escritora y autora de The Looking Glass House, sobre Alice Liddell y Lewis Carroll.

En 1882, el príncipe Leopoldo se casó con la princesa alemana Elena de Waldeck y Pyrmont.

Curiosamente Leopoldo le puso de nombre a su hija Alice. Y Alice nombró a su segundo hijo Leopoldo.

Adultez y tragedia

Alice y su esposo se establecieron en una casa de campo de la familia Hargreaves en Hampshire, al suroeste de Londres. Allí criaron a sus tres hijos.

"No eran increíblemente ricos, pero lo suficientemente como para que no tuvieran que trabajar", describe Tait a BBC Mundo.

"Ella era muy conservadora, incluso no dejó que mi abuelo trabajara. En ese momento, trabajar era lo opuesto a ahora. Si eras rico, trabajar era vergonzoso. Lo único que se podía hacer era caridad", añade.

Con los años, la tragedia golpeó a la familia Hargreaves.

Los dos hijos mayores, Alan y Leopoldo murieron durante la Primera Guerra Mundial. Y el marido de Alice falleció al poco tiempo, en 1926.

"Ella terminó con un hijo, que era mi abuelo. Y él se casó tarde, supongo que tenía que ser 'el hijo' para siempre", analiza Tait.

Alice continuó con su vida social, aunque "era el tipo de mujer que no mostraba sus emociones".

Pero los problemas financieros empezaron a abrumarla.

En 1928, decidió vender parte de sus pertenencias, incluido el manuscrito que Caroll le había regalado.

El libro fue vendido en una subasta en Sotheby's por 15.000 libras de ese entonces a un comprador estadounidense.

En 1946, el manuscrito fue nuevamente vendido, regresó a suelo inglés y fue donado al Museo Británico en 1948.

Alice en sus últimos años

La pequeña Alice nunca imaginó que la historia de fantasía marcaría su vida hasta el final de sus días.

En 1932, ella viajó a Nueva York invitada para recibir un título honorífico de la Universidad de Columbia al cumplirse el centenario del nacimiento de Lewis Carroll y fue captada en televisión por primera vez.

"Creo que ahora mis aventuras en el extranjero serán casi tan interesantes como lo fueron mis aventuras subterráneas", dijo en su mensaje.

"Pienso que ella estaba feliz cuando fue a la Universidad de Columbia y recibió un título de honor, estaba sorprendida por el apoyo del público", asegura su bisnieta.

Alice Liddell Hargreaves murió dos años después, el 16 de noviembre de 1934, con 82 años cumplidos.

Sus cenizas están enterradas en Lyndhurst, Hampshire. Su epitafio dice: "La tumba de la señora de Reginald Hargreaves. La 'Alicia' en 'Alicia en el país de las maravillas' de Lewis Carroll".

"Creo que ella influyó en el personaje y el personaje influyó en ella. Era una niña mandona y exigente. Y a medida que crecía, se volvió más mandona y exigente", describe Tait a BBC Mundo.

Pero también hubo momentos en que "Alice se cansó de ser Alicia en el país de las maravillas", afirma su bisnieta.


 

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