Si te dedicas al mundo del modelaje, trabajar para una marca tan reconocida en el mundo de la moda como Dolce&Gabana debería ser un gran impulso para tu carrera.

Pero no ha sido así para Zuo Ye, asegura esta modelo internacional china.

Y es que la maniquí protagonizó una campaña publicitaria de la firma italiana que fue calificada de racista por gran parte del público chino.

Tres videos, publicados el pasado mes de noviembre, mostraban a Zuo Ye teniendo problemas para comer comida italiana, como canelones y pizza, con palillos.

La campaña fue tachada de ofensiva por críticos y usuarios de redes sociales y en China incluso provocó que algunas tiendas retirasen productos de Dolce&Gabbana.

Zuo Ye aseguró que se sentía "culpable y avergonzada", pero pidió comprensión.

Tras su declaración en la red social china Weibo, algunos usuarios se mostraron más empáticos diciendo que entendían que ella solo estaba a las órdenes de D&G y que esperaban que pudiese continuar con su carrera como modelo.

"Casi acaba con mi carrera"

En un largo post publicado el lunes, Zuo Ye dijo que trabajar para una marca internacional como D&G tendría que ser un paso importante en la carrera de una maniquí, pero que en su caso "casi acaba con mi carrera como modelo".

Explica que entiende que "ella representa la imagen nacional de China y la cultura china" y que "por lo tanto, se siente aún más culpable y avergonzada".

También prometió que iba a "mejorar" su comportamiento en el futuro.

Según su declaración, sabía que en el rodaje tenía que probar delicias italianas, pero declara que se sintió muy incómoda cuando se le pidió que comiera alimentos como pizza o pasta con palillos.

El director de la campaña, sostiene Zuo Ye, le dijo que primero mostrara sorpresa ante los platos que se le presentaban, luego incredulidad y finalmente deleite por la comida que acababa de probar.

La modelo explica que ella no vio el clip final antes de su lanzamiento.

También asegura que no recibió ningún apoyo cuando, una vez la campaña había sido publicada, se generó una enorme controversia en la que tanto ella como su familia y su agente fueron atacados en redes sociales.

Críticas y solidaridad

Desde que la modelo publicó su post en la red social china, la opinión se ha dividido entre muestras de apoyo y mensajes de condena.

Mientras algunos la ven como una víctima de la marca italiana y empatizan con lo que le ha pasado, otros siguen diciendo que ella es la única responsable.

Hay también quien dice que es un problema en la industria del modelaje, donde los modelos apenas tienen voz y se les obliga a hacer cosas que no siempre son de su agrado.

El pasado mes de noviembre, D&G lanzó los videos de la campaña publicitaria en redes sociales antes de un desfile en Shanghái, pero pronto fue criticada por, según los comentarios en redes, trivializar la cultura china y promover falsos estereotipos.

"Los consumidores chinos no son ingenuos; detectan la falta de sinceridad y los prejuicios a kilómetros de distancia", le dijo a la BBC la doctora Julie Bilby, del departamento de medios y comunicación de la Universidad RMIT de Melbourne (Australia).

La controversia se intensificó aún más cuando comenzaron a circular capturas de pantalla que mostraban al diseñador Stefano Gabbana presuntamente insultando a China en un chat de Instagram.

D&G insistió en que la cuenta había sido hackeada y se disculpó públicamente por la polémica campaña publicitaria.

La empresa de lujo italiana se vio obligada a cancelar el desfile de moda en Shanghái y algunos comerciantes minoristas retiraron los productos de la marca de su catálogo.

Hubo también algunos consumidores en China que hicieron un llamado de boicot contra la firma.

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