El huracán Ian arrasó con todo lo que encontró a su paso por Florida: casas, carreteras, marinas, infraestructura eléctrica y hasta puentes que conectaban algunas islas con el continente.

La costa oeste de este estado, normalmente apacible y conocida por sus playas paradisíacas, quedó desdibujada por los destrozos causados por la marejada ciclónica de varios metros de altura y los vientos huracanados.

En el centro de Florida, los ríos y los canales se desbordaron por las intensas precipitaciones que trajo consigo el ciclón. En dos días llovió lo mismo que suele llover en esa zona en 6 meses.

Si bien se reportaron algunas muertes, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que habrá que esperar para conocer el número real de fallecidos que ha dejado el huracán, uno de los más poderosos en tocar tierra en EE.UU. desde que se tienen registros.

El temor es que muchos ciudadanos en áreas que han quedado devastadas no siguieran las órdenes de evacuación que se emitieron antes de la llegada del huracán. Los equipos de emergencia trabajaban contrarreloj para llegar a ellos.

Los daños materiales son gigantescos e Ian podría estar entre los huracanes más costosos de la historia del país, con pérdidas de decenas de miles de millones de dólares.

Ian tocó tierra el miércoles a las 15.05 hora local (19H05 GMT) en Cayo Costa, una localidad en la costa oeste del estado sureño de Estados Unidos, al lado de la isla de Sanibel y cerca de ciudades como Fort Myers, Sarasota y Tampa.

Lo hizo con vientos de 240 km/h, que equivalen a un huracán de categoría 4 (sobre un máximo de 5) en la escala Saffir-Simpson.

Luego se desplazó hacia el noreste, atravesando el estado y dejando tras de sí una estela de devastación.

La red eléctrica se ha visto fuertemente afectada, con más de 2,6 millones de hogares sin electricidad.

Daños históricos

El gobernador DeSantis aseguró este jueves que, solo en base a las evaluaciones preliminares, el daño que produjo el huracán "fue histórico".

"Nunca habíamos visto marejadas ciclónicas de esta magnitud", dijo DeSantis.

Es por ello que en algunas zonas deberán construir "desde cero porque no se podrán reconstuir", aseguró.

"La reconstrucción no será de un día para otro, pero la ayuda está de camino", indicó en referencia al auxilio de otros estados y de fondos federales para llevar a cabo los trabajos necesarios, aunque en estos momentos la prioridad es rescatar a posibles sobrevivientes.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este jueves que puede tratarse del "ciclón más mortífero de la historia de Florida" y declaró lo ocurrido como "gran desastre", una medida que libera dinero desde Washington para la reconstrucción.

Como si fuera 1950

Unos 30.000 miembros de los servicios de emergencias trabajaban este jueves para dar respuesta a los afectados y seguirán con su labor las 24 horas, ayudados por decenas de helicópteros que están realizando rescates en zonas a las que no se puede acceder por carretera.

En algunos casos fueron en busca de personas que aguardaban en los tejados de sus casas debido a las inundaciones persistentes.

En la costa cientos de casas quedaron completamente destruidas y se veían numerosas embarcaciones que quedaron apiladas las unas contra las otras tras ser arrastradas por el viento y la marejada.

"Si viera una foto de Fort Myers Beach este año y luego una de la década de 1950, sería muy similar a lo que ve (ahora)", le dijo a la BBC Dan Allers, miembro del Consejo de la ciudad de Fort Myers.

En esa época, el balneario no estaba tan desarrollado y la costa era agua y arena.

US$100.000 millones en daños

Erik Salna, director asociado del Centro Internacional de Investigación de Huracanes, le dijo a la BBC que el daño causado por el huracán Ian probablemente dejará partes del estado "irreconocibles".

"Por lo que estamos viendo ahora, la playa de Fort Myers, la playa Bonita y Naples se verán dramáticamente diferentes cuando esto finalmente termine", dijo Salna.

"Solo esperamos que las personas a las que se les pidió que evacuaran lo hicieran".

Ian siguió inundando este jueves comunidades con fuertes lluvias a medida que avanzó de este a oeste sobre la península de Florida.

"Pasé mucho tiempo estudiando los daños de los huracanes y creo que serán US$100.000 millones en daños y varios cientos de muertes", dijo Hugh Willoughby, profesor de meteorología en la Universidad Internacional de Florida. "Espero estar equivocado".

Los esfuerzos básicos de reconstrucción durarán como mínimo hasta el nuevo año, dijo Willoughby, aunque la recuperación total del área llevará "varios años".

El huracán Ian ya entrado en los libros de historia, aunque para millones de personas en Florida sigue formando parte de un oscuro presente.

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