Te duermes en San Francisco y amaneces en Los Ángeles. O viceversa.

Así presentan los responsables de Cabin su nueva propuesta, una suerte de hotel rodante en el que te registras a las 11 de la noche y del que sales a la mañana siguiente a las 7am, en una ciudad distinta.

Este autobús de lujo, con cabinas para un total de 24 pasajeros, quiere ser una opción competitiva ante otros medios de transporte como aviones, trenes o automóviles.

Por el momento sólo cubre la ruta entre estas dos ciudades de California, pero está pensado para trayectos de entre 500 y 800 kilómetros: distancias que se hacen largas en auto o tren, pero que resultan cortas para descansar lo suficiente en un avión.

Al realizar viajes nocturnos, Cabin desafía directamente a los vuelos de madrugada, los popularmente conocidos como red-eye o viajes búho, en los que el pasajero suele llegar a destino bastante cansado.

En este sentido, la idea está pensada sobre todo para viajeros de negocios, aunque los jóvenes también han recibido la propuesta con gran entusiasmo.

Tanto es así que en algunos círculos, y con cierta sorna, lo califican como el autobús hipster.

Comodidad sobre ruedas

El vehículo circula a velocidad moderada para no despertar a los pasajeros con movimientos bruscos y para cubrir en ocho horas una distancia que en auto se puede hacer en seis.

A quienes se pregunten si el bolsillo quedará igual de agradecido que la espalda hay que decirles que el boleto cuesta US$115 por trayecto, un precio más elevado que muchos de los vuelos que actualmente ofrecen las compañías de bajo costo.

As? que habrá que esperar a ver si los argumentos de los fundadores convencen y calan en una sociedad todavía muy ligada a sus autos y aeropuertos.

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