No siente dolor, no padece cáncer, corre para atrás con la misma facilidad que para adelante y consume su propio excremento.

La rata topo desnuda (Heterocephalus glaber), oriunda del este de África, es sin duda uno de los mamíferos más extraños del mundo.

Y, ahora, un equipo de investigadores descubrió otra característica que hace que este animal -cuyo aspecto semeja a una salchicha con dientes- sea aún más raro de lo que se pensaba.

El ratopín rasurado -otro de los nombres con que se conoce a este mamífero- es capaz de sobrevivir sin oxígeno por hasta 18 minutos.

En circunstancias similares, un hombre u otro mamífero muere.

¿Cómo lo hace? Con un truco metabólico.

Cuando el oxígeno se agota, explican los autores del estudio publicado en la revista Science, dejan de quemar glucosa como fuente de energía y utilizan fructosa, un mecanismo que sólo se observa en las plantas.

Entender cómo hacen estos animales para pasar de un sistema metabólico a otro cuando la necesidad apremia, podría contribuir a diseñar tratamientos efectivos para los pacientes que sufren una crisis por falta de oxígeno como en el caso de un ataque cardíaco o un ataque cerebrovascular.

Sin oxígeno y sin daño

El aire que respiramos tiene normalmente cerca de un 21% de oxígeno. Si nos sometemos a un cuidadoso proceso de adaptación, los seres humanos podemos sobrevivir con alrededor de un 10% de oxígeno.

Por debajo de estos niveles, el cuerpo deja de funcionar bien. Y, con un 5%, nuestro organismo se apaga.

Thomas Park, profesor de ciencias biológicas en la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, y coautor del estudio, introdujo a un grupo de ratopines desnudos en una jaula con 5% de oxígeno.

Después de cinco horas, estos roedores no mostraron ningún signo de malestar.

Y, para su sorpresa, después de reducir el nivel de oxígeno a 0, se mantuvieron en un estado de animación suspendida por poco más de 18 minutos.

"Lograron sobrevivir 18 minutos sin ningún daño neurológico evidente", confirmó Jane Reznick, bióloga molecular del Centro de Medicina Molecular Max Delbrück en Berlín, Alemania, coautora de la investigación.

Capacidad latente

Aunque los investigadores sabían que en las colonias subterráneas habitadas por estos mamíferos el oxígeno escasea, nunca antes habían probado los límites de supervivencia de este roedor.

Cuando los niveles de oxígeno se redujeron al mínimo durante el experimento, los ratopines cerraron los ojos, dejaron de moverse y disminuyeron sus pulsaciones y ritmo respiratorio de forma dramática.

Para sobrevivir a la falta de oxígeno, apagaron un sistema metabólico y encendieron otro, que no requiere oxígeno para funcionar.

Dejaron de utilizar un sistema metabólico basado en glucosa que depende del oxígeno y comenzaron a utilizar otro que aprovecha la fructosa.

Si bien este mecanismo es poco eficiente, le permite al animal producir energía de forma estable.

El siguiente paso de la investigación consistirá en averiguar si los seres humanos tenemos la capacidad latente de hacer lo mismo.

Los investigadores creen que la rata topo desnuda desarrolló esta singular estrategia metabólica para adaptarse a su estilo de vida en las oscuras colonias subterráneas que habitan.

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