Aquí en Berlín el Archivo Bauhaus, el museo dedicado a la icónica escuela de diseño y arquitectura, celebra una fiesta de despedida.

El 8 de enero de 2018 el museo cerrará por renovaciones y hasta entonces presenta una retrospectiva de los mayores éxitos en su colección, la mayor de la Bauhaus en todo el mundo.

Desde muebles y pósters hasta losa y cubiertos, objetos exquisitos muestran cómo esta escuela definió el buen diseño.

Para la mayoría de la gente la palabra "Bauhaus" evoca un cierto tipo de arquitectura: una estética austera que engendró miles de torres de apartamentos.

Pero la Bauhaus fue mucho más que un estilo arquitectónico, representó una nueva forma de pensar.

Y a un siglo de su nacimiento hacia fines de la Primera Guerra Mundial, sus ideas aún establecen el patrón que rige nuestra vida.

La Bauhaus fue fundada en 1919 en la ciudad alemana de Weimar, por un arquitecto prusiano llamado Walter Gropius.

Pero allí no se enseñaba arquitectura. Se trataba de una escuela de arte diferente de cualquier otra.

En lugar de dibujos de desnudos o naturaleza muerta, los estudiantes aprendían a ver el mundo en una forma completamente nueva.

Función práctica

Bauhaus significa literalmente "construir casa", pero Gropius no quería sólo erigir edificios. El arquitecto deseaba crear una nueva clase de artistas que pudiera involucrarse en todas las disciplinas.

Las escuelas de arte tradicionales eran conservadoras y elitistas. Y los colegios técnicos eran convencionales y deprimentes.

Gropius derribó las barreras entre las bellas artes y el arte aplicado.

"No hay una diferencia esencial entre un artista y un artesano", afirmó el arquitecto prusiano. Sus alumnos aprendían cerámica, impresión, encuadernación y carpintería.

Estudiaban topografía y mercadotecnia. Volvieron a la esencia de sus disciplinas y comenzaron a ver al mundo de una forma diferente.

"Un objeto es definido por su naturaleza," señaló Gropius.

"Para diseñarlo de forma que funcione apropiadamente, debe estudiarse en primer lugar su naturaleza. Y para que satisfaga su propósito a la perfección, debe cumplir su función en forma práctica".

En lugar de sentarse a escuchar lecciones en salones sin vida, los estudiantes de Gropius asistían a talleres. Yaprendían haciendo.

La naturaleza de los objetos

Los resultados fueron extraordinarios. La Bauhaus produjo una diversidad increíble de artefactos, desde lámparas Anglepoise, con sus pantallas de aluminio orientables y sus brazos articulados, hasta juegos de ajedrez. Todos los diseños se distinguían por su funcionalidad y elegancia.

Eran simples y útiles y su simplicidad los hacía bellos. En una época en que primaba la ornamentación, este diseño simplificado era revolucionario.

Era el comienzo de una nueva era en materia de diseño.

"Los talleres Bauhaus son laboratorios en los que prototipos de productos aptos para la producción en masa son desarrollados con esmero y mejorados continuamente", afimó Gropius.

"En estos laboratorios, la Bauhaus entrenará y educará un nuevo tipo de trabajador para la artesanía y la industria, que domine tanto la tecnología como la forma".

No todos compartían su visión.

En las elecciones locales de 1924, los liberales que apoyaban a la Bauhaus fueron derrotados y el nuevo partido conservador cortó los fondos destinados a la escuela.

El 1 de abril de 1925, exactamente seis años luego de su inauguración, la Bauhaus fue obligada a cerrar sus puertas.

Pero para entonces era conocida mucho más allá de Weimar y otra ciudad alemana, Dessau, le ofreció un hogar.

El gobierno local de Dessau comisionó un edificio espectacular diseñado por el mismo Gropius. Y fue en esta sede que la Bauhaus alcanzó su madurez.

Nuevo hogar

En Dessau, Gropius comenzó enseñando arquitectura, pero luego agregó otras disciplinas.

La escuela ofrecía talleres en tejidos, trabajo en metal, fotografía y escenografía.

Gropius dejó la escuela en 1928 para reanudar su carrera de arquitecto, pero la institución se fortaleció aún más bajo el nuevo director, Hannes Meyer.

El papel Bauhaus para empapelado se transformó en el producto mejor vendido de la escuela. Finalmente, una escuela de arte demostraba de esa forma que podía generar sus propios recursos.

Pero la política alemana estaba cada vez más polarizada y el apoyo a los nazis no paraba de crecer.

En 1930 las autoridades municipales de Dessau despidieron a Meyer por "tendencias comunistas" y en 1931 los nazis ganaron las elecciones locales.

Una de sus promesas de campaña había sido cerrar la Bauhaus, a la que llamaban un centro de "bolchevismo cultural".

Afortunadamente el edificio diseñado por Gropius sobrevivió y aún existe, pero los estudiantes y profesores huyeron.

Muchos de ellos encontraron un nuevo hogar en una vieja fábrica en Berlín y la escuela pasó a estar dirigida por el brillante arquitecto Mies van der Rohe.

Sin embargo, Hitler clausuró la escuela tras su ascenso al poder en 1933.

Una "amenaza" moderna

¿Por qué los nazis se sintieron tan amenazados por la Bauhaus? ¿Por qué temían tanto una escuela de arte que diseñaba muebles futuristas y platos de cocina? El motivo es que la Bauhaus representaba una visión del mundo diametralmente opuesta al nacionalsocialismo.

El nazismo era nostálgio y nacionalista. Bauhaus era cosmopolita y vanguardista. La naturaleza internacional de la escuela dejaba en evidencia cuan absurdas eran las fantasías racistas de Hitler.

En cierto sentido, la persecución de la Bauhaus por parte de los nazis fue un halago indirecto. Los nazis odiaban a la escuela y todo lo que representaba, pero tenían miedo de su poder.

Irónicamente fue la persecución de la Bauhaus lo que aseguró su superviviencia. Si hubiera sido patrocinada por el Tercer Reich habría perecido junto a él. Pero el exilio hizo que su filosofía se expandiera a nivel mundial.

Gropius y Mies van der Rohe emigraron a Estados Unidos, y a ellos se sumaron otros maestros de la Bauhaus como Josef Albers, Herbert Bayer, Walter Peterhaus y Laszlo Moholy-Nagy.

En 1937, Moholy-Nagy fundó la "Nueva Bauhaus" en Chicago. En 1938, el Museo de Arte Moderno de Nueva York dedicó a la escuela una exhibición que fue un gran éxito de taquilla.

La escuela Bauhaus tenía asegurada su continuidad.

Influencia

¿Pero qué es exactamente el estilo Bauhaus? Como todos los clásicos en materia de diseño "lo reconoces apenas lo ves".

El lema de Mies van der Rohe, "menos es más", ayuda a comprender el estilo de la escuela.

Otros de sus principios son: la forma debe seguir a la función, cada elemento se reduce a lo esencial, todo debe adecuarse a su propósito.

El resultado es austero, pero extrañamente agradable a la vista.

Sin embargo, la gran prueba de la inmensa influencia de la Bauhaus es cuan familiar se ha vuelto.

Al recorrer el Archivo Bauhaus en Berlín (un edificio futurista diseñado por Gropius y construido después de su muerte) las exhibiciones parecen contemporáneas. Sólo al leer las descripciones de los objetos uno percibe que se trata de diseños de casi 100 años.

La escuela Bauhaus fue una rebelión radical contra el status quo, pero se ha convertido en la nueva norma.

Con su ubicuidad dejó de ser un movimiento contracorriente y pasó a decorar el día a día de nuestras vidas.


La exhibición "Bauhaus en Movimiento" continúa en el Archivo Bauhaus, Museo de Diseño de Berlín, hasta el 8 de enero de 2018. La muestra "Nueva Bauhaus en Chicago: Fotografía experimental", tiene lugar en el Archivo Bauhaus hasta el 5 de marzo de 2018.

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