"No son los cinco de Central Park. Son Korey, Yusef, Antron, Kevin y Raymond".

A la cineasta estadounidense Ava DuVernay no le gusta el término 'los cinco de Central Park", un apodo creado por la prensa a finales de los 80 para referirse a cinco jóvenes condenados por la brutal agresión a una mujer de 28 años en ese emblemático parque de Nueva York.

DuVernay es directora y guionista de la miniserie When They See Us (traducida al español como "Así nos ven"), una producción de Netflix que relata en cuatro episodios cómo fue aquel sonado caso desde el punto de vista de los cinco muchachos y sus familias.

La miniserie se estrenó el pasado 31 de mayo y ha recibido elogiosas críticas por su estilo narrativo y las excelentes interpretaciones.

Además, la serie coproducida por la popular presentadora de televisión Oprah Winfrey ha reabierto el debate sobre el racismo en el seno de la policía y el sistema judicial de Estados Unidos.

¿Qué es lo que pasó?

Una noche de violencia

A última hora de la tarde del 19 de abril de 1989, un grupo formado por más de 30 jóvenes afroestadounidenses y de origen latino entró en tromba en el Central Park de Manhattan.

Los jóvenes, que llegaron desde Harlem y otros rincones de la ciudad, causaron todo tipo de destrozos a su paso.

Algunos de ellos utilizaron palos y piedras para intimidar o asaltar a las personas que se cruzaban en su camino y los más violentos dejaron a dos transeúntes en coma.

La policía detuvo a parte de los atacantes y los llevó a comisaría.

Esa misma noche, se encontró en el parque neoyorquino el cuerpo malherido de Trisha Meili, una joven blanca de 28 años que había sido violada y brutalmente golpeada tras ser asaltada mientras hacía deporte.

Pese a perder gran cantidad de sangre, Meili sobrevivió al ataque.

Detención e interrogatorios

La agresión a la joven empleada de banca causó una fuerte conmoción por su salvajismo. El demócrata Ed Koch, entonces alcalde de Nueva York, dijo que era "el crimen del siglo".

La presión por encontrar a los responsables era enorme.

Linda Fairstein, la fiscal a cargo de la unidad de delitos sexuales en la fiscalía de Manhattan, vinculó los ataques indiscriminados en el parque con la violación e intento de homicidio de Trisha Meili y centró la investigación en identificar a los sospechosos entre los jóvenes detenidos aquella noche.

En ese grupo se encontraban Antron McCray, Yusef Salaam, Korey Wise, Raymond Santana y Kevin Richardson, los llamados "cinco de Central Park".

De edades entre los 14 y los 16 años, los cinco menores no se conocían entre sí y, según su testimonio, se habían unido a la banda de alborotadores por casualidad y sin intención de herir a nadie.

Tras varias horas de interrogatorio, los cinco chicos confesaron haber participado en la violación y paliza a Trisha Meili.

La narración que ofrece DuVernay sobre lo sucedido en comisaría es demoledora.

La serie muestra cómo los policías no solo interrogaron a algunos de estos menores de edad sin la supervisión de sus padres, sino cómo los maltrataron y presionaron, los obligaron a mentir y cómo asustaron a sus familias, todas de origen humilde.

En el drama de Netflix vemos además cómo Farstein y los agentes de policía forzaron el relato temporal de los hechos para que encajara con las horas en las que ocurrieron los eventos de aquella noche en distintos lugares del parque.

Sin embargo, Farstein, prolífica autora de novelas policíacas y de suspense en la actualidad, defiende que los interrogatorios se realizaron con absoluto respeto de los derechos de los jóvenes y según establece la ley.

Juicios separados

El caso de los "cinco de Central Park", también conocido como el caso de la corredora de Central Park, ocupó titulares y portadas de prensa en una época en la que las tensiones raciales estaban a flor de piel en Nueva York y la criminalidad era muy alta.

Incluso el ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pagó entonces US$85.000 para publicar anuncios a página completa en cuatro diarios de la ciudad en los que pedía que se aplicara la pena de muerte.

El proceso legal contra los jóvenes se dividió en dos juicios: uno contra Antron McCray, Yusef Salaam y Raymond Santana; y el otro contra Kevin Richardson y Korey Wise. Este último fue el único que fue juzgado como adulto por tener 16 años.

Las acusaciones contra los cinco jóvenes se basaron casi exclusivamente en lo que habían declarado a la policía, ya que su ADN no coincidía con el encontrado ni en la víctima ni en el escenario del crimen.

Los cargos que enfrentaron fueron: asalto, robo, disturbios, violación, abuso sexual e intento de homicidio.

La víctima del ataque testificó en ambos juicios, pero dijo no recordar nada desde el momento en que salió de su casa para trotar hasta que despertó del coma en el hospital.

Ante la declaración de uno de los expertos que aseguró que el ADN del semen encontrado en el lugar del crimen correspondía a otra persona, la fiscalía les ofreció a las defensas llegar a un acuerdo por el que los jóvenes debían reconocer su culpabilidad para recibir una sentencia menor.

Los chicos rechazaron la propuesta y los juicios siguieron adelante.

En el primer juicio, celebrado en agosto de 1990, Yusef, Antron y Raymond fueron exculpados de intento de homicidio, pero fueron condenados por violación, asalto, robo y disturbios y recibieron la máxima sentencia para menores: entre cinco y diez años en un correccional.

El segundo juicio terminó en diciembre de 1990. Kevin, de 14 años, fue condenado por intento de homicidio, violación, asalto y robo, y su sentencia fue también de cinco a diez años en un correccional.

Korey fue exculpado de esos cargos, pero fue condenado por abuso sexual, agresión y disturbios, y recibió una sentencia de cinco a 15 años en una prisión para adultos.

Inesperado giro del caso

Los cinco jóvenes cumplieron condenas de entre seis y 13 años.

En un sorprendente giro, en 2001 un violador en serie que estaba encarcelado en el mismo centro que Korey Wise confesó que él había violado a Trisha Meili y la había dado por muerta.

Matías Reyes, que cumplía cadena perpetua por otras violaciones y un asesinato, les contó a las autoridades cómo realizó el ataque, aportando detalles que el público no conocía, e insistió en que actuó solo.

Su ADN coincidía en más del 99% con el hallado sobre el cuerpo de Meili y en un calcetín encontrado en la escena del crimen.

Esta confesión supuso la liberación en 2002 de Wise, el último de los cinco que quedaba en prisión.

A partir de ahí se inició un proceso legal y los cinco de Central Park, ya adultos, fueron exonerados y en 2014 recibieron una indemnización de US$41 millones de la ciudad de Nueva York.

La narrativa de la serie

Es indudable que "Así nos ven" está contada desde la perspectiva de los principales afectados.

De hecho, fue Korey Wise quien se puso en contacto con Ava DuVernay, que en 2014 había dirigido la premiada película "Selma", para expresarle su admiración por este trabajo y proponerle que contara su historia.

Para DuVernay, es importante denunciar que lo que se muestra en la serie "sigue sucediendo, a pesar de que han pasado 30 años del caso".

Del otro lado, Linda Fairstein y algunos de los agentes que estuvieron involucrados en el caso no solo rechazan las acusaciones de malas prácticas sino que insisten en la culpabilidad de los cinco jóvenes.

El estreno de la miniserie ha desencadenado peticiones de boicot a los libros de la exfiscal, quien ha cerrado sus cuentas de Twitter e Instagram tras la avalancha de críticas al rol que jugó en la condena de los cinco de Central Park.

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