En la búsqueda del selfie perfecto, para compartir en Facebook o Instagram, pocos decorados superan al que ofrece la cima de una montaña.

Y si uno es una modelo de Playboy, con casi 300.000 seguidores, ¿por qué no fotografiarse desnuda, por encima de las nubes, como hizo Jaylene Cook?

La modelo neozelandesa marcó de esa forma su subida al Monte Taranki, un volcán de 2.518 metros de altura ubicado en la isla norte de Nueva Zelanda.

Pero el Taranki es una montaña sagrada para los maoríes, quienes criticaron duramente a la modelo, a la que acusaron de insensibilidad cultural.

"Es como si alguien fuera a la basílica de San Pedro en el Vaticano y se tomara una foto desnudo", explicó Dennis Ngawhare, el portavoz de una tribu local.

"Es un lugar sagrado y algo como esto es completamente inapropiado", le dijo a la BBC.

"Ancestro sagrado"

Cook escaló la montaña junto a su pareja hace algunos días.

Y rápidamente la foto, en la que aparece mirando a la distancia desde la cumbre de Monte Taranki, alcanzó los 10.000 "me gusta" en su cuenta de Instagram.

"Alguna gente puede decir que son solo rocas y tierra, entonces ¿cómo puedes faltarle al respeto?", dijo Ngawhare.

Pero para los maoríes, que componen casi el 15% de la población de Nueva Zelanda, el volcán es visto como un gran ancestro.

Y el Monte Taranki también es el lugar de descanso de los ancestros de la tribu local.

De hecho, el mero acto de subir hasta la cumbre es considerado inapropiado por los maoríes, que sólo lo hacen muy de vez en cuando y con motivos ceremoniales.

Pero luego de la colonización británica, la tribu perdió autoridad sobre el volcán, bautizado como Monte Egmont por el capitán Cook.

Hoy los maoríes aceptan que los turistas quieran escalar la hermosa montaña, pero respetando ciertos límites, explica su portavoz.

"Es solo muy recientemente que hemos podido incidir en lo que pasa en la montaña", dijo Ngawhare.

"Nada más le pedimos a la gente que por favor sea respetuosa. Y este es solo el ultimo y molesto ejemplo de alguien que obviamente no sabe cómo debe comportarse ahí", enfatizó.

Algo en lo que concuerda el alcalde local, Neil Volzke.

"No creo que la foto en sí misma sea ofensiva u obscena. Pero es inapropiado tomarla en la cima del Monte Taranki, porque es de gran importancia para la comunidad maorí", le dijo a la BBC.

Choque de culturas

Cuando la imagen empezó a ser criticada, Jaylene Cook se defendió diciendo que había investigado la montaña antes y que pensaba que hacerse la fotografía no era ofensivo.

Pero eso sorprende a los maoríes. "Es un choque entre las suposiciones occidentales y los valores y creencias indígenas", dijo Ngaware.

Otros episodios que ya había enojado a la tribu local incluyen a unos escaladores que hicieron una barbacoa en la cima así como el dibujo de grafiti en la montaña sagrada.

"Es un lugar que debe ser tratado con el máximo respeto todo el tiempo", insistió el alcalde Volzke.

Y el de Cook tampoco es el primer desnudo en la cima de una montaña que ha sido condenado por una comunidad local.

En junio de 2015, un grupo de turistas occidentales que escalaron el Monte Kinabalu en Malasia hicieron lo mismo causando un escándalo en el país asiático.

Y muchos locales los responsabilizaron por el mortal terremoto que sacudió a la región tres días después.

Los turistas solo pudieron abandonar Malasia después de un proceso judicial, el pago de la multa y algunos días en prisión.

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