Una mujer dio a luz en Grecia a un niño a través del polémico método de fertilidad que se conoce comúnmente como "de tres padres genéticos".

Tras cuatro intentos de fecundación in vitro sin éxito, la madre, de 32 años, se sometió a una técnica experimental que requiere un óvulo de la madre, el esperma del padre y otro óvulo de una mujer donante.

El bebé nació el 9 de abril con un peso de 2,9 kg y tanto la madre como el niño están bien de salud.

El procedimiento lo realizaron expertos en fertilidad de la clínica Embryotools, de Barcelona, y del Institute of Life de Atenas, en colaboración con un equipo de la Universidad de Oxford.

El origen de la polémica

No es la primera vez que nace un niño con este procedimiento.

Inicialmente esta técnica se desarrolló en Reino Unido para ayudar a familias afectadas por enfermedades mitocondriales mortales que se transmiten de la madre al bebé.

El primer nacimiento tuvo lugar en México y lo llevó adelante un equipo estadounidense, no sin controversia.

En ese caso, los óvulos de la madre del bebé contenían una mutación que causaba el síndrome de Leigh, una enfermedad neurológica progresiva.

Y aunque ella estaba sana, la mutación fue responsable de la muerte de sus dos primeros hijos.

Con este innovador procedimiento, los médicos lograron que el bebé naciera sin esa enfermedad genética.

Pero ahora es la primera vez que se aplica en un caso de infertilidad y no por problemas con enfermedades hereditarias, y de ahí la polémica.

Cuestiones éticas

Los médicos que participaron en el engendramiento del niño nacido en Grecia aseguran que se trata de un hito en la "historia de la medicina", ya que podría ayudar a parejas infértiles de todo el mundo.

El doctor Panagiotis Psathas, presidente del Institute of Life en Atenas, afirma que hicieron realidad "el derecho inalienable de una mujer a ser madre con su propio material genético".

Pero algunos expertos en Reino Unido alertan de que el procedimiento plantea problemas éticos y que no debería haberse realizado.

Argumentan que las dos aplicaciones, la fertilidad y la prevención de enfermedades, son moralmente muy diferentes.

Sin embargo, la doctora en biología Gloria Calderón, directora y cofundadora de Embryotools, le dijo a BBC Mundo: "Yo tengo todo el derecho a elegir como mujer y ser humano cómo me quiero reproducir y con qué material genético".

"La única solución que tenía esta pareja era recurrir a óvulos de donantes y olvidarse de tener un hijo genéticamente suyo. Lo que hacemos con este procedimiento es darles la posibilidad de tener un hijo genéticamente suyo", explica.

Calderón rechaza también el término "hijo de tres padres" porque asegura que el niño no tiene el ADN nuclear de la donante del óvulo sino ADN mitocondrial que, según sus análisis, está presente en menos de un 1% en el niño.

"¿'Niño con tres padres'? ¿Llamaríamos a una persona con un trasplante de riñón 'individuo formado por dos individuos'? Pues es lo mismo", concluye.

Pero Tim Child, de la Universidad de Oxford y director médico de The Fertility Partnership, tiene serias dudas: "Los riesgos de la técnica no se conocen por completo. Pueden considerarse aceptables si se usan para tratar la enfermedad mitocondrial, pero no en esta situación".

También hace una llamada a la prudencia Irene Cuevas, embrióloga y vocal de la junta directiva de la Sociedad Española de Fertilidad.

"Todo empezó porque los equipos que comenzaron a desarrollar esta técnica para evitar la transmisión de enfermedades se dieron cuenta, durante la investigación, de que además mejoraba la fertilidad", explica.

Y añade: "Se trata de una técnica muy compleja".

Cuevas cree que más tarde o más pronto será una técnica socialmente aceptada, porque "en el siglo XXI las mujeres cada vez posponen más la maternidad", aunque entiende la controversia inicial.

"Efectivamente, es uno de los grandes dilemas. Incluso algunas religiones rechazan la donación de óvulos porque el contenido genético de los embriones no va a ser de esa mujer", afirma.

"Hace falta acabar los proyectos de investigación que están en marcha, constatar que los bebés que nazcan van a ser absolutamente sanos y continuar desarrollando bien la técnica", concluye.

¿En qué consiste la técnica?

Una célula contiene:

- El núcleo, donde se conserva la mayoría del ADN

- Las mitocondrias, que crean la energía para hacer que la célula funcione.

- El citoplasma, es decir, la sustancia gelatinosa que contiene el núcleo y las mitocondrias.

Para este procedimiento de fertilidad, llamado transferencia nuclear, se precisan dos óvulos: uno de la paciente y otro de la donante.

Al óvulo de la donante se le extrae el núcleo, que se destruye. Entonces se retira el núcleo del óvulo de la paciente y se pone dentro del óvulo de la donante.

A partir de ahí el óvulo resultante se fecunda y se implanta en el útero de la madre.

En el caso de las mujeres con enfermedades mitocondriales, las mitocondrias son defectuosas.

Así, la combinación del ADN de la madre con las mitocondrias de un donante puede prevenir la enfermedad.

Pero Irene Cuevas alerta: "Tenemos que tener en cuenta que precisamente en el supuesto de prevenir enfermedades la técnica podría no ser completamente efectiva".

La clínica Embryotools explicó que 24 mujeres más están participando en el ensayo y ya hay ocho embriones listos para ser implantados.

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