Por tres años estuvo orbitando la Tierra "en secreto".

Ahora, la "miniluna", el pequeño asteroide descubierto hace unas semanas cerca de nuestro planeta, ha mostrado su apariencia por primera vez.

Científicos del Observatorio Gemini en Hawái captaron la pasada semana las primeras imágenes del 2020 CD3 (o C26FED2), un objeto espacial de entre dos y tres metros de diámetro que quedó atrapado por la gravedad terrestre en su viaje por el espacio.

Las primeras imágenes lo muestran como un diminuto punto de luz en las imágenes captadas por los telescopios.

Aunque se cree que orbita la Tierra desde 2017, es tan pequeño que solo es posible detectarlo con telescopios sofisticados de muy largo alcance, lo que unido a la amplitud del espacio explica por qué no había sido detectado hasta ahora, de acuerdo con los expertos.

"Observaciones adicionales para refinar su posición nos ayudarán a determinar la órbita de este objeto misterioso y su posible origen", dijo en un comunicado el astrónomo Grigori Fedorets, de la Queen's University Belfast, que participó en la captura de las imágenes.

De acuerdo con los astrónomos, todavía está por confirmarse si se trata de una roca o de un pedazo gigante de basura espacial.

"De cualquier manera, este es un objeto muy atractivo y necesitamos más datos para determinar qué es", agregó Fedorets.

¿Cuán inusual es?

El cuerpo estelar fue avistado por los astrónomos Theodore Pruyne y Kacper Wierzchos en el telescopio del Observatorio Mount Lemmon, cerca de la ciudad de Tucson, Arizona, el 15 de febrero.

Las observaciones posteriores confirmaron su trayectoria y, el 25 de febrero, el Centro de Planetas Menores de Washington hizo el anuncio de que el objeto celeste denominado 2020 CD3 estaba orbitando la Tierra.

Según explicaron los científicos, estas "minilunas" van y vienen constantemente y 2020 CD3 probablemente esté en sus últimas vueltas antes de que se libere de la fuerza de gravedad de la Tierra.

Un estudio sugiere que en cualquier momento la Tierra tiene posibilidades de estar acompañada en su movimiento por asteroides de un tamaño mayor a un metro, que le darán al menos una vuelta al planeta antes de seguir su curso.

Ninguno de esos cuerpos permanece mucho tiempo, debido a las interferencias gravitacionales de nuestra Luna e incluso del Sol, que hacen que la órbita de esos objetos no sea estable.

En 2016, los astrónomos indicaron que un meteorito que cruzó Australia fue un objeto de este tipo y otro llamado llamado 2006 RH120 realizó varias vueltas alrededor de la Tierra entre septiembre 2006 y junio de 2007, antes de seguir con su camino espacial.

Ahora se halla más cerca del Sol, pero volverá a pasar por la Tierra en 2028.

Publicidad