"Emergencia, emergencia?¿pueden escucharme?", fue el llamado del aprendiz de piloto Max Sylvester a la torre de control, luego de que el instructor que iba a su lado se desmayara.

"Te escucho", le respondieron de la torre. "¿Sabes cómo operar la aeronave?".

"Muy, muy por encima", reconoció el alumno. "Esta es mi primera clase".

Este momento de tensión se vivió el sábado pasado en Perth, Australia, luego de que el instructor que acompañaba a Sylvester quedara inconsciente en pleno vuelo.

"Está apoyado sobre mi hombro. Estoy tratando de mantenerlo erguido, pero se sigue cayendo", le dijo Sylvester al operador.

Primera vez

Antes de enfrentarse a esta emergencia, Sylvester había tomado dos clases de pilotaje pero esta era su primera vez que volaba una avioneta Cessna.

Nunca antes había intentado un aterrizaje.

"¿Alguna vez has aterrizado una aeronave por ti mismo o acompañado de alguien en los controles?, le preguntó el operador.

"No, no lo he hecho", respondió Sylvester.

Ante la situación, el estudiante voló en círculos alrededor del aeropuerto durante casi una hora, mientras practicaba la forma de acercarse a la pista de aterrizaje.

En tierra su familia y los cuerpos de emergencia esperaban atentos el desenlace.

Cuando llegó el momento de aterrizar Sylvester lo hizo como un profesional.

"Apaga, apaga, apaga", le indicaban desde la torre. "Levanta un poco la nariz y estás en tierra".

"Lo hiciste, amigo. Es increíble, lo hiciste muy bien".

Chuck McElwee, el dueño de la escuela de aviación, dijo que el avión no había recibido ningún daño y que el aterrizaje había sido perfecto.

En una rueda de prensa Sylvester dijo que había logrado la hazaña gracias a que había estudiado.

"Si no hubiera estudiado, no estaría aquí", dijo.

"Tienes que mostrarle a tus hijos que ante problemas como estos, tienes que superarlos".

En su cuenta de Instragram, varios usuarios felicitaron a Sylvester en una selfie que había publicado a finales de julio con su atuendo de piloto.

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