A finales de agosto la ex spice girl Mel B dijo en una entrevista que le habían diagnosticado Trastorno de Estrés Post-Traumático (TEPT).

La cantante de pop vinculó su condición a la relación "abusiva" que mantuvo durante diez años con su ex marido, el productor musical estadounidense Stephan Belafonte, del que se separó en 2016, entre otras cosas por cuestiones de violencia doméstica.

Mel B contó que tras la ruptura de su relación se volcó en el sexo y el alcohol para lidiar con su dolor, pero hace poco, a raíz de su diagnóstico, probó una terapia relativamente nueva, conocida como EMDR, para recuperarse.

"Hasta ahora, realmente me ha ayudado", dijo la ex spice girl en una entrevista.

Las iniciales del método terapéutico responden a su nombre en inglés, Eye Movement Desensitisation and Reprocessing, que se traduce al español como Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares.

Si bien este método se utiliza desde hace más de una década para tratar el trauma de los veteranos de guerra, todavía es poco conocido para el público general.

¿En qué consiste y cómo funciona?

Descubrimiento casual

Fue la psicóloga estadounidense Francine Shapiro quien ideó el método a finales de la década de los 80, tras una observación casual.

En 1987 mientras paseaba por un parque se dio cuenta de que los movimientos oculares voluntarios de un lado hacia el otro reducían las emociones negativas asociadas a sus propios recuerdos de episodios dolorosos.

Shapiro notó que ese movimiento disminuía la angustia de sus pensamientos y de sus recuerdos negativos, y a partir de entonces empezó a estudiar el fenómeno de una manera sistemática.

Hizo varios estudios con veteranos de guerra traumados por el conflicto de Vietnam y con víctimas de abuso sexual, y confirmó que su método reducía significativamente los síntomas del TEPT en las personas tratadas.

Después desarrolló una metodología estandarizada como terapia que en 1989 presentó en la revista especializada de psiquiatría Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry.

Hoy en día, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) la recomienda como un método potencial para el tratamiento de los efectos del trauma y es también una de las psicoterapias que sugiere el NHS, el servicio de salud pública de Reino Unido, para tratar el TEPT.

¿En qué consiste?

El trauma es una "herida psicológica" que puede ser provocada por muchas situaciones distintas, como un asalto, un accidente de tráfico o el abuso.

El síntoma más típico del TEPT es la re-experimentación de una manera vívida e involuntaria del evento traumático, por ejemplo, a través de flashbacks, pesadillas, imágenes o sensaciones angustiantes repetitivas, o sensaciones físicas como dolor, sudor, náusea o temblores.

El modelo teorético detrás de la terapia EMDR considera que el trauma patológico surge como resultado de recuerdos inadaptados o no procesados adecuadamente por nuestro cerebro.

Estos recuerdos perturbadores que no fueron bien procesados continúan portando una gran carga emocional, y eso hace que, a pesar de que haya pasado mucho tiempo, cuando se desencadenan generan síntomas de TEPT, así como otros trastornos posibles.

Cuando los recuerdos son adecuadamente procesados, incluso si en su momento fueron muy angustiantes, la persona los puede recordar sin tener que revivir lo que ocurrió, pues no está emocionalmente activos.

Los que la terapia EMDR hace es tratar esos recuerdos desconcertantes, así como los desencadenantes actuales, y prepara a la persona para sobrellevar de una manera eficaz situaciones similares en el futuro.

Los psicólogos que practican EMDR creen que los recuerdos perturbadores se quedan almacenados en el cerebro de una manera aislada, sin conexión con otra información de contexto o de adaptación.

Durante el tratamiento con EMDR el paciente logra acceder a esa otra información relacionada, puede establecer nuevas conexiones con esos recuerdos angustiantes y transformarlos.

Mientras el paciente piensa en su recuerdo traumático y expresa las emociones negativas que siente, el psicólogo le pide que mueva los ojos de un lado hacia el otro, normalmente siguiendo su dedo, luces o un objeto.

Al repetir este procedimiento, tras varias sesiones esos recuerdos empiezan a ser menos angustiantes.

Según el NHS, "no se sabe exactamente cómo funciona el EMDR, pero puede ayudar a cambiar la manera negativa en la que piensas sobre una experiencia traumática".

Una teoría cree que el movimiento ocular imita el movimiento rápido de ojos conocido como R.E.M. en inglés, una fase del sueño clave para procesar lo ocurrido durante el día.

"Entendemos que funciona sobre los modelos de procesamiento de la información en nuestro cerebro, pero no sabemos cómo sucede exactamente", le dijo al diario británico The Guardian Melanie Temple, psiquiatra y practicante de la terapia EMDR.

¿Qué puede conseguir la terapia EMDR?

La meta del tratamiento es que el paciente vuelva a procesar la información sobre el incidente traumático, llevándolo a una "resolución adaptativa".

Así se pasa de tener un recuerdo que antes les causaba ansiedad o miedo a uno normal como cualquier otro, que normalmente no desencadenaría una respuesta emocional. Y la gente empieza a valorarlo de una manera más racional.

En un caso de estudio con un soldado estadounidense veterano de la guerra en Irak, después de varias sesiones el paciente describió que al volver a visitar sus recuerdos traumáticos sobre una explosión con bomba en la que murieron varios de sus compañeros, se sintió cambiado, como "si llevara puestas unas gafas nuevas".

Según Shapiro, el éxito de la técnica conlleva 3 cambios:

  • una reducción de los síntomas del trastorno por el trauma,
  • un cambio en las creencias asociadas a esos recuerdos. En el caso del soldado era un sentimiento de fracaso por no haber salvado las vidas de sus compañeros que fue sustituido por la creencia de haber hecho todo lo que estaba en sus manos en aquel momento.
  • la posibilidad de funcionar mejor en la vida cotidiana

Según información de la página web de la Asociación EMDR España el tratamiento puede ser desde 3 sesiones para un trauma simple hasta más de un año para problemas complejos.

Si bien esta terapia se utiliza principalmente para tratar el trauma, los especialistas creen que también puede ser útil para tratar la depresión, la ansiedad, la adicción, las fobias y los trastornos alimentarios.

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