Virus no era precisamente lo que estaban buscando, pero eso fue lo que encontraron.

En una investigación para buscar drogas más eficientes para combatir el Alzheimer, científicos de Mount Sinai descubrieron niveles hasta dos veces superiores del virus del herpes en cerebros de personas que padecieron Alzheimer.

"Este estudio representa un avance significativo en la plausibilidad de la hipótesis patógena del Alzheimer", aseguró senior Joel Dudley, PhD, director del Institute for Next Generation Healthcare de la Facultad de Medicina de Mount Sinai.

El equipo de investigación estudió cuatro regiones cerebrales en más de 600 muestras post mórtem para identificar qué genes estaban presentes en el cerebro y cómo se asociaban con el inicio y la progresión del Alzheimer.

En los cerebros de pacientes con Alzheimer, encontraron la presencia de dos cepas del herpes: HV6 y HHV7. Estas son comunes entre la población: más del 95% de los mayores de 2 años tienen anticuerpos en la sangre que indican que estuvieron expuestos al virus en algún momento de su vida.

En la mayoría el virus se encuentra inactivo y no causa enfermedades.

Las cepas HV6 y HHV7 se transmiten principalmente por medio de la saliva y son distintas a las más conocidas, bucal y genital. Su manifestación provoca principalmente roséola en niños menores a 2 años, pero también se presenta en personas con inmunodeficiencia y pueden causar trastornos neurológicos, como encefalitis.

El virus del herpes humano tiene ocho cepas. La 1 causa herpes labial, pero también puede ser encontrada en los genitales; la 2 causa herpes genital, la 3, varicela y herpes zoster; la 4 (o EBV), mononucleosis infecciosa y linfoma de Burkitts; la 5 o citomegalovirus causa el síndrome de la mononucleosis; la 6 y la 7, roséola y la 8 causa sarcoma de Karposis y linfoma.

Genes que se retroalimentan

A través de enfoques computacionales, los científicos descubrieron una compleja red de asociaciones que vinculan virus específicos con diferentes aspectos de la biología del Alzheimer y cómo los genes virales y los genes humanos se influyen mutuamente.

Muchos genes humanos previamente implicados en el Alzheimer se activan o suprimen en respuesta a la presencia de genes virales.

"Es difícil decir si es una causa, pero podemos inferir que la actividad del virus parece estar directamente relacionada con la actividad de otros genes y vías que juegan un rol en el Alzheimer", le aseguró Dudley a la revista New Scientist.

Es posible que los genes de riesgo de la enfermedad de Alzheimer y la presencia de virus conduzcan de manera colaborativa a los síntomas de la enfermedad, según explica Sam Gandy, coautor del estudio.

El equipo cotejó sus resultados con los de 800 muestras adicionales recogidas por la Clínica Mayo y el Centro de Enfermedad de Rush Alzheimer, observando un aumento persistente de la abundancia de las cepas como patrón común.

Demencia en números

El Alzheimer es la forma más común de demencia, que concentra cerca del 70% de los casos, según cifras de la Organización Mundial de la Salud. Es decir, unos 35 millones de personas.

Cada año se registran cerca de 10 millones de casos nuevos de demencia y se calcula que entre un 5% y un 8% de la población general sobre 60 años la sufrirá en algún momento.

Se prevé que el número total de personas con demencia alcance los 82 millones en 2030 y 152 millones en 2050.

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