Cuando Reza Parastesh sale a la calle la gente se le acerca y le pide un autógrafo.

Muchos no conocen ni siquiera su nombre y, sin embargo, con solo verle pasar por una calle cualquiera de Hamadán, la ciudad del occidente de Irán en la que reside, ya le detienen para tomarse selfies con él.

¿La razón? Su extraordinario parecido físico con el futbolista argentino Lionel Messi.

Pero no siempre fue así.

Aunque siempre ha tenido cierta semejanza con el delantero del FC Barcelona, no fue sino hasta hace unos meses cuando Parastesh comenzó a acentuar deliberadamente sus similitudes.

Todo comenzó con una idea de su padre, quien le propuso que se tomara una fotografía usando una camiseta con el número 10 del Barcelona, la que usa el astro argentino, y la enviara a una página web de deportes.

Lo hizo, y al día siguiente recibió una solicitud para una entrevista.

Desde entonces Parastesh poco a poco fue metiéndose más y más en su rol de doble de Messi, cortándose el cabello y dejándose crecer la barba en el mismo estilo del futbolista; y saliendo a la calle a menudo luciendo la camiseta del equipo catalán.

"Ahora la gente realmente me ve como el Messi iraní y quiero imitar todo lo que él hace", le dijo a la agencia AFP este joven de 25 años que, aunque afirma haber sido siempre fan del Barcelona y jugar al fútbol, nunca lo ha hecho de forma profesional.

"Cuando llego a un sitio, la gente realmente se impresiona. Estoy muy contento con que verme les haga felices. Es algo que me da mucha energía", agregó.

Pero, el parecido con Messi también le ha traído algunas molestias.

El fin de semana pasado, la policía se llevó a Parastesh hasta una comisaría y remolcó su auto para poner fin al caos que estaba causando su presencia en la calle, debido a la gran cantidad de gente que quería tomarse fotos con él, según informó AFP.

No es este el primer inconveniente que le ocurre.

En 2014, antes de que se hubiera asumido el papel del doble iraní de la estrella del Barcelona, Parastesh tuvo un incidente con su propio padre el día que -gracias a un gol de último minuto de Messi- Argentina dejó a Irán fuera del Mundial de Brasil.

"Al terminar el juego, mi Papá me llamó y me dijo 'no regreses a casa esta noche? ¿por qué tenías que anotar un gol en contra de Irán? '. Yo le dije: pero no fui yo", relató entre risas Parastesh.

Por lo pronto, afirma que su sueño es poder viajar a Barcelona a conocer a Messi y fantasea con la posibilidad de que este le contrate como su doble.

"Al ser el mejor jugador de la historia del fútbol debe tener seguramente más trabajo del que puede hacerse cargo. Yo podría ser su representante cuando él está muy ocupado", apunta.

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