Intentar conciliar el sueño mientras tu pareja ronca a todo volumen se ha convertido en la peor pesadilla de muchas personas en todo el mundo.

Mientras uno duerme plácidamente, emitiendo unos bramidos nasales que hacen temblar la casa entera, el que está al otro lado de la cama se pelea con el ruido a base de chasquidos o codazos poco efectivos, sin lograr invocar a Morfeo.

La sensación de frustración es la misma que la de quienes oyen desde su dormitorio el ir y venir de aviones y trenes, los ladridos de perros en la calle o los gritos de un vecino poco considerado a altas horas de la noche.

¿Qué hacer ante esos molestos ruidos?

Ponerse tapones podría parecer una solución, pero muchas veces no basta para bloquear el ruido.

Sin embargo, algunos empresarios se dieron cuenta del problema y han elaborado una serie de dispositivos basados en la llamada "tecnología de cancelación de ruido".

Estos son algunos de ellos.

1. Audífonos inalámbricos

"El sueño nunca sonó tan bien", asegura la empresa multimedia Bose en el eslogan publicitario de su última gran novedad, los Sleepbuds.

Se trata de unos audífonos inalámbricos que cuestan US$175 y que puso a la venta a través de la plataforma de financiación colectiva Indiegogo. La empresa creará más unidades en febrero del próximo año.

Funcionan en tres etapas: una punta de silicona (como la de auriculares convencionales), una serie de microchips que crean ondas para reducir los ruidos externos y la emisión de sonidos relajantes para favorecer el sueño.

Su batería dura hasta dos noches, aseguran los fabricantes. Además, incluyen un sistema para reproducir la alarma del despertador a la hora seleccionada a través de una aplicación conectada al smartphone.

Pero Bose no inventó el producto.

En realidad, la compañía estadounidense compró Hush Technology, que fue creada por tres estudiantes de la Universidad de San Diego, en California, y con la que desarrollaron los Hush, otro modelo de audífonos inteligentes, en 2014.

"Bose, una empresa más grande, se puso en contacto con nosotros porque tenían en mente un producto similar, y nos unimos", se lee en su sitio web.

"Nos encantó lo que hacían y teníamos una visión muy parecida, así que decidimos trabajar juntos", explicó Brian Mulcahey, director de la unidad de negocios emergentes en Bose.

2.

Auriculares de cinta

Si te resultan incómodos los audífonos tradicionales, puedes probar los auriculares de cinta.

El producto se llama SleepPhones y fue diseñado por una médico de familia, Wei-Shin Lai, que decidió inventar una solución a los ronquidos de su marido.

Consisten en una banda de forro polar para la cabeza que lleva integrados unos audífonos ultrafinos.

Su precio mínimo es de unos US$40 y se venden por internet.

"Te ayudarán a quedarte y mantenerte dormido", se lee en el sitio web de la empresa, AcusticSleep.

No sólo permiten reproducir música, sino también audiolibros, guías de meditación y otras ayudas para conciliar el sueño.

Cuentan con una versión inalámbrica y otra con cables.

3. Tapones inteligentes

Si prefieres una opción más sencilla y no necesitas música para dormir, puedes optar por los tapones inteligentes QuietOn, que cancelan los sonidos de baja frecuencia.

No cuentan con conexión a Bluetooth ni son compatibles para escuchar música, pero tampoco requieren cables ni usan botones.

Se activan automáticamente al retirarlos del estuche y una sola carga dura hasta 50 horas.

Ya están disponibles en Indiegogo y cuestan unos US$200.

4. Parches inteligentes

Por último, puedes usar una solución que no requiere de dispositivos para el oído: los parches inteligentes.

Un ejemplo son los Silent Partner, diseñados por un equipo de San Francisco, EE.UU., que se colocan sobre el tabique nasal de quien emite los ronquidos.

Tienen forma de letra "v" invertida y dos extremos que se fijan a los costados de la nariz.

"Es flexible y adaptable a caras y narices de todas las formas y tamaños", explican sus creadores.

El aparato funciona creando una especie de "burbuja de silencio" alrededor de la persona que lo lleva puesto que detecta las ondas sonoras. Su coste: unos US$100.

Si no te convence ninguna de estas soluciones tecnológicas, siempre puedes recurrir a algo más natural.

Por ejemplo, la NASA dice que las plantas de piña son efectivas para evitar los ronquidos porque "producen más oxígeno y mejoran la calidad del aire".

¿Tampoco funciona? Prueba a cambiar la almohada, usa un protector bucal o duerme de costado.

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