La ciencia avanza a pasos agigantados y uno de los campos que más se ha desarrollado en el último tiempo es la astronomía.

Chile es pionero en esta disciplina y muestra de ello es que en la región de Antofagasta se construirá el telescopio más grande del mundo.

Se trata de El E-ELT (European Extremely Large Telescope), con un espejo primario de 39 metros de diámetro, será el telescopio óptico e infrarrojo cercano más grande del mundo: realmente, el ojo del mundo más grande para mirar el cielo. 

Construcción de la estructura y la cúpula del E-ELT

El contrato para construir la cúpula y la estructura del telescopio fue firmado por el Director General de ESO (Organización Europea para la Observación Astronómica), Tim de Zeeuw, el Presidente de Astaldi, Paolo Astaldi, y el Presidente de Cimolai, Luigi Cimolai. Para ESO fue un placer dar, además, la bienvenida a la ceremonia a la Ministra italiana de Educación, Universidades e Investigación, Stefania Giannini, a la que también asistieron el Cónsul General italiano en Múnich, Renato Cianfarani; el Presidente del Consejo de ESO, Patrick Roche; el Delegado de Italia en el Consejo de ESO, Nicolò D'Amico (quien también es Presidente de INAF); y Matteo Pardo, agregado científico en la Embajada de Italia en Berlín. También estuvieron presentes el Presidente de la EIE, Gianpietro Marchiori y otros invitados y representantes del consorcio.

El contrato incluye el diseño, fabricación, transporte, construcción, montaje in situ y verificación de la cúpula y de la estructura del telescopio. Con un valor aproximado de 400 millones de euros, es el contrato más grande jamás concedido por ESO y el más grande firmado nunca en astronomía basada en tierra.

La cúpula y la estructura del telescopio del E-ELT llevarán a la ingeniería de telescopios a nuevos territorios. El contrato incluye, no sólo la enorme cúpula giratoria de 85 metros de diámetro, con una masa total de alrededor de 5.000 toneladas, sino también la estructura del tubo y la montura del telescopio, con un total de masa en movimiento de más de 3.000 toneladas.

Ambas estructuras, afima ESo, son las más grandes jamás construidas para un telescopio óptico-infrarrojo y deja pequeñas a todas las existentes. La cúpula tiene casi 80 metros de altura y, en área, ocupa un espacio comparable al de un campo de fútbol.

El E-ELT está siendo construido en el Cerro Armazones, un pico de 3.000 metros situado a, aproximadamente, 20 kilómetros del observatorio Paranal de ESO. El camino de acceso y la nivelación de la cumbre ya se han completado y se espera que las obras de instalación de la cúpula empiecen en 2017.

La importancia de ESO para la astronomía chilena

ESO es la principal organización astronómica intergubernamental de Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo.

Cuenta con el respaldo de dieciséis países: Alemania, Austria, Bélgica, Brasil, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, el Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza, junto con el país anfitrión, Chile.

ESO desarrolla un ambicioso programa centrado en el diseño, construcción y operación de poderosas instalaciones de observación terrestres que permiten a los astrónomos hacer importantes descubrimientos científicos.

Chile posee tres instalaciones de observación únicas en el mundo apoyadas por ESO: La Silla, Paranal y Chajnantor. 

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