Todo comenzó con un comentario del primer ministro de Rusia, Dmitry Medvedev, durante una reunión con los líderes de Eurasia el miércoles.

Medvedev reprendió a un participante que había pedido un café americano.

Para el jefe del gobierno ruso, el nombre de la bebida "no es políticamente correcto". "¡Rebauticémosla!", exclamó en tono jocoso, tal como se aprecia en el video que compartió la página web TJournal.

Y un miembro de la delegación armenia no tardó en dar con el nuevo nombre: "¡Rusiano!".

Pero aquello no quedó en un simple episodio chistoso, y ya son varios los restaurantes rusos que eliminaron el americano de sus menús.

Y aunque el sentimiento antiestadounidense ha ido creciendo en los últimos tiempos en Rusia, sobre todo a raíz de las sanciones de Occidente por la anexión de Crimea, la mayoría ha optado por el tono de broma.

"Precio democrático"

La cadena estadounidense de comida rápida Burger King es uno de ellos.

"Burger King ha seguido la recomendación del primer ministro Dmitry Medvedev y en algunos de sus establecimientos ha rebautizado su café como 'rusiano'", anunció la cadena, de acuerdo a la agencia de noticias rusa RIA Novosti.

La bebida se vende a 49 rublos, unos US$0,75, un "precio democrático", según añadían los portavoces de la empresa.

Pero no ha sido el único en aprovechar la ola.

El bar-restaurante Ogonyok, situado en Ekaterimburgo, en la parte oriental de la cordillera de los Urales, ha creado todo un menú de bebidas rebautizadas.

Así, si se quiere un whisky con refresco de cola hay que pedir un "zhora y kvass" o un "Maryina Roscha" si lo que se prefiere es un Manhattan, un cóctel a base de vermú dulce.

"Hemos cambiado todos los nombres políticamente incorrectos de nuestro menú por los nuestros, los patrióticos", dice el establecimiento en su página de la red social Facebook.

Café y... ¿vodka?

Y todo esto recuerda inevitablemente un episodio de 2003.

Ante la oposición de Francia a la incursión militar en Irak, en la cafetería del Congreso de EE.UU. empezaron a servir "papas de la libertad" en vez de papas francesas.

Las redes sociales también se llenaron de alusiones a la rebautizada bebida.

"La receta del café rusiano es simple: lleva 250 mililitros de vodka", escribía un usuario en Twitter.

"'Dado lo difícil de los tiempos actuales, sugiero que al espresso le llamemos depresso', dijo Dmitry Medvedev y se echó a llorar", bromeaba otro.

También hubo quien hizo referencia al recién electo nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump.

"Hagamos el americano grande de nuevo", escribía otro usuario de Twitter, parafraseando el lema del republicano durante la campaña y acompañando el comentario con una fotografía del magnate tomado café.

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