Un grupo de científicos del Instituto de Investigación The Scripps en Florida (TSRI por sus siglas en inglés) diseñó por primera vez una droga que disminuye el crecimiento de las células cancerígenas. 

Es descubrimiento podría tratarse de un verdadero avance hacia una nueva generación que drogas que atacan con mayor precisión una serie de enfermedades como distintos tipos de cánceres o virus como el ébola.

El experimento se realizó en modelos animales y en uno de los cánceres más difíciles de tratar: cáncer de mamas.

De acuerdo con el profesor Matthey Disney, del Instituto The Scripps, “el estudio representa un claro avance en la precisión de la medicina, ya que esta molécula sólo mata las células que generan el cáncer, y no las células sanas”, señala.

El estudio fue publicado esta semana en el Proceeding of the National Academy of Science y demuestra que el compuesto, conocido como Targaprimir-96, hace que las células cancerígenas que producen el cáncer de mamas se autodestruyan.

Por lo general, los tratamientos que buscan atacar con precisión y selectividad las células cancerígenas suelen ser muy caros y demorosos, ya que se prueban millones de potenciales drogas hasta llegar a la correcta. Este es otro punto que el avance del TSRI busca eliminar con su avance. 

En el estudio, las drogas a probar fueron testeadas en animales por tratamientos de 21 días y los resultados mostraron una disminución significativa en el crecimiento de los tumores. Y debido a que el uso de targaprimir-96 era muy selectivo, las células sanas no fueron afectadas.

Una diferencia significativa en comparación a los tratamientos regulares, agrega Disney, que por lo general apuntan y matan a las células indiscriminadamente, haciendo los tratamientos muy difíciles de tolerar por los pacientes.

“En un futuro esperamos poder aplicar esta estrategia para combatir otras enfermedades, desde cánceres sin cura hasta importantes virus patógenos como el zika o el ébola”, agregaron desde el instituto.

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