Entre un 10% y un 15% de la población es zurda. Una de las preguntas que por años los científicos han buscado responder es dónde reside la causa de esta predisposición corporal.

Hasta ahora, la única teoría admisible para explicar el por qué una persona nace con una inclinación por la izquierda o la derecha se relacionaba con el resultado que registraban los diferentes hemisferios del cerebro durante el desarrollo del feto

Sin embargo, un nuevo estudio plantea otra cosa. Investigadores de la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania) sostienen en una publicación en la revista eLife que lo que define si seremos zurdos o diestros sí se origina en el vientre materno, pero su causante no es el cerebro, sino la médula espinal.

Los resultados del estudio apuntan a que durante la octava semana de gestación ya existen marcadas diferencias entre zurdos y diestros. En este momento la expresión de ciertos genes que se encuentran en la médula espinal, que son los encargados de controlar el movimiento de las piernas y brazos, ya es distinta entre los dos grupos.

Dado que la preferencia del embrión por usar una u otra mano se desarrolla a las ocho semanas de embarazo, el estudio señala que es imposible que la predisposición corporal se geste el cerebro, ya que este no está conectado con la médula espinal en esta fase. Por ello, agregan, no puede mandar órdenes para que realizar actividades motrices.

Si bien los investigadores fueron capaces de identificar en qué momento se gestan las diferencias que definen si una persona será zurda o diestra, aún siguen sin encontrar una explicación definitiva a qué es lo que verdaderamente influye en los genes de la médula espinal para que pase esto.

De todas formas, en el estudio afirman que la preferencia por usar la mano izquierda o la derecha no viene determinada por el ADN, sino que depende de factores ambientales -que aún se desconocen- producidos durante el embarazo.

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