Un grupo de investigadores del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (Inta) de la Universidad de Chile, estudió los pescados chilenos para determinar la cantidad de Omega 3 que aportan según especie, debido a los múltiples beneficios para la salud de dicho compuesto.

El estudio realizado a especies extraídas en la Región de Coquimbo determinó que el bilagay, el jurel y el blanquillo aportan una cantidad de EPA y DHA (dos tipos de Omega 3) de más de 300 mg por cada porción de 100 g de filete de pescado, mientras que la reineta, la caballa, la merluza o el lenguado aportan cantidades de entre 200 y 300 mg EPA por porción de 100 g de filete.

"Normalmente el Omega 3 no se encuentra como ácido graso libre, sino que va en forma de triglicéridos o de fosfolípidos, y eso define la biodisponibilidad que esos ácidos grasos tienen una vez que el alimento se ingiere. Una particularidad que tiene el pescado es que puede tener cantidades importantes de fosfolípidos, y éste tiene la particularidad de que es una sustancia más emulsional que un triglicérido, de tal manera que cuando se ingiere su absorción es más favorable", explicó el investigador de lípidos del Inta, Ángel Rincón.

En cuanto a los beneficios para la salud del componente, el experto indicó que los factores nutricionales son por ejemplo que el DHA "es muy relevante para el mantenimiento de la función neurológica, de manera de que se ha visto de que previene o retarda la aparición de enfermedades neurodegenerativas", entre otros.

Rincón puntualizó que la cantidad también varía de acuerdo a la especie de pescado, indicando que "si son pescados que se alimentan del medio marino salvaje, lo que van a comer es el plancton o bien peces más pequeños, de manera que ellos van acumulando ese Omega 3. Contrario es para los peces de acuicultura donde -no en todas las ocasiones, pero sí muy frecuente- el contenido de Omega 3 es más bajo debido a la alimentación que reciben porque se utilizan aceites vegetales en lugar de aceite o harina de pescado".

Publicidad