Este 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Una experta asegura que el espectro ha ido en aumento en los últimos años y que las estadísticas abalan esa afirmación.
El Ministerio de Salud (Minsal), define al autismo como una "diferencia o diversidad en el neurodesarrollo típico, que se manifiesta en dificultades en la iniciación, reciprocidad y mantención de la interacción y comunicación social al interactuar con diferentes entornos, así como en conductas o intereses restrictivos o repetitivos".
A raíz del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, la doctora Verónica Burón, jefa de neurología pediátrica de Clínica Alemana, señaló que "los trastornos del espectro autista han ido en aumento, tal como lo muestran todas las estadísticas".
La experta argumenta esa afirmación señalando que "esto puede deberse en parte a cambios en los criterios de diagnóstico, lo que ha llevado a un incremento en los casos identificados".
“En casos con menos síntomas, la causa puede ser genética. No obstante, si un hermano tiene autismo, no significa que el otro también lo tendrá, pero la probabilidad aumenta”, sostuvo la experta.
Respecto a las áreas que pueden afectar a algunas personas con el espectro, además de los intereses restringidos, la experta señaló en el sentido social es “común notar que los niños pequeños con autismo prefieren mirar objetos en lugar de personas y tienden a buscar cosas por sí mismos en lugar de indicarlas con gestos”.
Además, el juego de los menores suele ser distinto y algunos pueden mostrar un vocabulario más elaborado con entonación diferente.
Respecto a los intereses restringidos que pueden mostrar algunos menores, la experta aseguró que es frecuente que algunos hablen únicamente de sus propios intereses y no participen en conversaciones sobre otros temas.
Además, la neuróloga infantil llamó a observar cómo se relacionan los niños y adolescentes durante los recreos en los colegios.
Por último, la experta señaló que en los últimos años se "incorporó la integración sensorial como parte de los trastornos del espectro autista", como por ejemplo, "algunos niños pueden ser sensibles a los ruidos fuertes y pueden descontrolarse en esas situaciones".
"También pueden experimentar molestias al tacto con la ropa y otros objetos, así como con las texturas de los alimentos, lo que puede llevar a una selectividad alimentaria", cerró la experta en el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.