Una pequeña investigación llevada a cabo en Canadá ofrece una gran esperanza para enfermos de esclerosis múltiple de todo el mundo, una enfermedad que en la mayoría de los casos es intratable.

La investigación sometió a 24 pacientes a un tratamiento radical consistente en fuertes sesiones de quimioterapia seguidas de un trasplante de células madre y siguió su evolución durante un período de entre 4 y 13 años.

Dichos pacientes iban a tener que usar silla de ruedas en 10 años debido a la enfermedad.

Para sorpresa de los investigadores, tras el tratamiento, la mayoría de los pacientes pudo reanudarlas funciones que habían perdido como consecuencia de esta enfermedad degenerativa.

Algunos de los pacientes volvieron a caminar y conducir, a trabajar y estudiar, fueron padres (gracias a donantes, ya que quedaron infértiles por el tratamiento) y algunos incluso recuperaron la visión y el equilibrio.

Tratamiento radical

El sistema inmunológico generalmente ataca las bacterias, los virus y las enfermedadesLa esclerosis múltiple hace que ataque el revestimiento de los nervios en el cerebro y la médula espinal.

Dicho revestimiento es esencial para el funcionamiento adecuado del sistema nervioso y, por ello, muchos enfermos progresivamente pierden la capacidad de mover sus extremidades.

La mayoría de los pacientes son diagnosticados cuando tienen entre 20 y 30años. Los pacientes del estudio tenían entre 18 y 50 años.Hasta ahora, el tratamiento consistía en suprimir el sistema inmune con quimioterapia y luego introducir células madre en la sangre del paciente.

Este procedimiento se conoce como un trasplante de células madrehematopoyéticas autólogas (HSCT por su sigla en inglés).

Pero en este estudio, lo investigadores fueron más allá: no sólo suprimieron el sistema inmunológico sino que lo destruyeron por completo.

Para ello, combinaron tres medicamentos antes de trasplantar células madres limpias de vuelta en el paciente.

Peligros asociados al tratamiento

Aunque expertos del mundo han valorado los resultados del estudio, también han llamado a verlos como un primer paso y con cautela.

Uno de los motivos es que el estudio se realizó con un número reducido de personas y no hubo un grupo de control utilizado para comparar los resultados.

El otro motivo de cautela es lo extremo del tratamiento, que pone a los pacientes en riesgo de contraer infecciones que pueden ocasionar la muerte.

De hecho, uno de los pacientes del estudio falleció tras sufrir daños graves del hígado y una infección bacterial que le causó asepsia.

Sin embargo, los resultados son alentadores en la mayoría de los casos.

Los autores dijeron que entre los supervivientes, durante el lapso máximo de 13 años, no hubo recaídas y ninguna actividad de la enfermedad detectable.

Pros y contras

El autor principal del estudio, el doctor Mark Freedman, dijo que los pacientes deben sopesar los riesgos de someterse al tratamientodados los "riesgos de complicaciones graves asociadas" al mismo.

Según estimaciones, este tratamiento sólo podría ser bueno para entre un 5% y 10% de los pacientes.

"Este tratamiento sólo debe ser ofrecido en los centros de especialistas con experiencia en el tratamiento de la esclerosis múltiple y la terapia de células madre, o como parte de una investigación clínica", aseguró Freedman.

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