Un día cualquiera, Lauren Banton Williams, de 28 años, comenzó a sentir un pequeño malestar. Pasaron los días y ese malestar se convirtió en dolor. De un momento a otro, se encontraba tendida en una cama del hospital y el médico a cargo le dijo que la única forma de poder sobrevivir era induciéndole un coma.

La joven de 28 años, sufrió una inflamación del corazón producida por una infección viral y debido a esto, tuvo que estar en coma durante casi tres semanas. Durante ese tiempo, sufrió un paro cardíaco y su corazón dejó de latir durante 30 minutos.

Este caso fue considerado un milagro, debido a las escasas probabilidades que tenía Lauren de sobrevivir. Vice la entrevistó y esto fue lo que les dijo:

Antes del coma

Lo único que recuerda la joven antes de quedar completamente inconsciente, es que le avisaron que entraría en coma por un tiempo indeterminado. Esa noticia le sentó bastante mal, ya que justo se acercaba su cumpleaños y las fiestas navideñas.

Los médicos le dijeron que no estaban seguros de nada, sin embargo, el coma era la única opción. Así que, segundos antes de quedar inconsciente, Lauren se dijo a si misma “¡Vamos, tú puedes!”

Durante el coma

"El tiempo que pasó en ese estado fue como estar dormida durante semanas", afirmó la joven. Además, cuenta que no recuerda nada de ese tiempo. Aunque una vez, por raro que parezca, levantó su mano para ponérsela en la boca, donde tenía el tubo de ventilación. Todo esto, estando inconsciente.

Lauren relata que durante las casi 3 semanas que estuvo en coma, tuvo “recuerdos”, entre comillas, ya que no está segura si eran sueños o algo más. En este sentido, el sueño que más presente tuvo era uno donde tenía varias partes de su cuerpo hechas de madera. 

 

¿Fue consciente que estaba a punto de morir?

Cuando sufrió el paro cardíaco -media hora después de haber entrado en coma- su madre fue la primera en darse cuenta, porque su ella tenía su mando tomada y se percató que el cuerpo de su hija estaba completamente frio. Inmediatamente avisó a los enfermeros, segundos antes de que se apagaran todas las maquinas. 

El despertar

Al despertar, Lauren recuerda que estaba junto a sus hermanos y que no podía hablar, ya que el tubo de ventilación le dañó toda esa zona. No tenía idea de lo que le había pasado, ni por qué estaba en el hospital. En ese momento lloró.

Preguntó qué día era, no quiso contactar a sus amigos porque se dio cuenta que siguieron su vida con normalidad y eso la puso triste.  Luego de este trágico suceso, Lauren cuenta que ahora vive la vida con más cuidado, sale menos que antes, se acuesta y se levanta más temprano. Su vida cambió.

En el siguiente link está la noticia original.

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