En el Ártico la temperatura está subiendo: al derretimiento histórico en la capa de hielo, Rusia agregó este viernes temperatura geopolítica con la botadura de un rompehielos militar, el primero en más de 40 años.

El enorme Illya Muromets es un barco de 6.000 toneladas de peso con capacidad para quebrar hielo de hasta 1,5 metros de grosor y navegar entre capas de un metro.

Con una longitud de 85 metros, está impulsado por un sistema dual de electricidad y diésel, que le permiten desplazarse a una velocidad de hasta 15 nudos, unos 28 kilómetros por hora.

"En 2017 este rompehielos se unirá a la Flota del Norte para asegurar nuestras posiciones en la cuenca norte", dijo este viernes el almirante Igor Zvarich tras la botadura del barco.

"Será empleado para la conquista de las latitudes polares", celebró el gobernador de San Petersburgo, Gueorgui Poltavchenko, durante la ceremonia en los Astilleros del Almirantazgo.

El plan llamado "Proyecto 21180" del gobierno de Vladimir Putin prevé la construcción de cuatro de estos poderosos rompehielos para añadirlos a la flota rusa en la disputada región ártica.

Con ellos, la milicia rusa podrá realizar incursiones con otros buques militares en áreas de difícil acceso, además de que permitirá reabastecer suplementos a las posiciones rusas.

De acuerdo con el Ministerio de Defensa ruso, cada uno de estos rompehielos tiene capacidad para recorrer en un viaje los 5.600 kilómetros de longitud que mide el Paso del Noroeste.

Una ventaja militar adicional es que puede girar sobre su propio eje en 360 grados gracias a que sus hélices están ubicadas fuera del casco.

"Hasta ahora no teníamos rompehielos militares", explicó a la agencia AFP Igor Korotchenko, editor de la revista rusa Defensa Nacional.

"Es necesario para los movimientos suaves de los buques de guerra y buques de apoyo de la Flota del Norte, para la entrega de carga a las bases militares", agregó.

Cálculos fríos

Ocho naciones disputan los límites territoriales en la región del Ártico: Rusia, Estados Unidos, Noruega, Dinamarca, Suecia, Canadá, Islandia y Finlandia.

La región cuenta con 30% de los recursos de gas natural del planeta, así como 13% del petróleo, según la Inspección Geológica de Estados Unidos. De ahí su valor para el futuro mercado energético.

Además, existen depósitos minerales de oro, platino y diamantes, entre otros, materiales como tierras raras, bancos de peces y fauna de importante valor comercial.

A los países limítrofes les pertenecen los recursos naturales del fondo marino y su subsuelo situados a hasta 322 kilómetros de su territorio.

De ahí que en mayo de 2015 Rusia inició una batalla de escritorio en Naciones Unidas para redefinir los límites territoriales en el mapa de la región.

"Rusia es ya una superpotencia en la región", le dijo a BBC Mundo la investigadora Ekaterina Klimenko, autora de La estrategia en evolución de Rusia en el Ártico.

"Además de la capacidad militar que históricamente ha tenido en el Ártico, de los cuatro millones de habitantes de la región ártica, un millón son ciudadanos rusos".

El doctor Daniel Añorve, autor de La estrategia integral de Rusia en el Ártico como eje central de su reposicionamiento internacional, explica que los recursos naturales van más allá de una fuente de materias primas.

"También son un instrumento de negociación y chantaje político mucho más poderoso que las armas nucleares", explica el investigador de la Universidad de Guanajuato, en México.

Además de la batalla por los recursos energéticos, la custodia del Ártico es una posición clave para las potencias de la región norte. Por ejemplo, la ruta más corta de un misil de largo alcance entre el territorio ruso y Norteamérica, pasa por ahí.

Ártico delgado

Además de los conflictos geopolíticos en la región, 2016 ya es el año con el nivel de hielo marino más bajo en los últimos 37 años, según el Centro Nacional de Datos sobre la Nieve y el Hielo de Estados Unidos (NSIDC, por su sigla en inglés).

Los registros satelitales muestran que en marzo de este año había 14,52 millones de kilómetros cuadrados de hielo, que es 1,12 millones de kilómetros cuadrados menos que los registrados entre 1981 y 2010.

"Nunca había visto tal cálido y loco invierno en el Ártico", dijo el director del NSIDC, Mark Serreze. "El calor estuvo implacable".

Los datos de este centro de mediciones muestran que hubo entre dos y seis grados por encima de la temperatura promedio en cada región del Ártico.

Esto facilita a los diferentes navíos, como los que estrenará Rusia, a acceder a las regiones árticas más profundas y continuar con la exploración de hidrocarburos y reforzar la presencia militar.

En la mitología rusa, Illya Muromets es un héroe con poderes sobrehumanos que defendió a los pueblos de amenazas humanas y de monstruos aterradores.

"El protector de la tierra rusa e invencible sobre los enemigos", se decía de este caballero cuyo nombre ahora se verá por el Ártico.

Publicidad