El 28 de noviembre de 2014, a la edad de 85 años, murió Roberto Gómez-Bolaños, más conocido como Chespirito, y a solo 7 meses de aquel lamentable hecho, los herededos del recordado actor estarían teniendo una fuerte disputa por la herencia de éste.

De acuerdo a lo que señaló en vida el intérprete de El Chavo del Ocho, el dinero de él y sus propiedades quedarían para su segunda esposa, Florinda Meza, mientras que los derechos de sus espacios pasarían a manos de los seis hijos que tuvo con su primera mujer, Graciela Fernández, de quien se separó en 1989 y con quien tuvo a Roberto, Marcela, Cecilia, Teresa, Paulina y Graciela.

Sin embargo, ambas partes, es decir, Florinda Meza y los hijos de Gómez-Bolaños, no estarían de acuerdo con esto y querrían tener acceso a la herencia de la otra parte. O sea, Meza a los derechos de los programas de Chespirito y los hijos de él al dinero y las propiedades de su padre.

Cabe destacar que, de acuerdo a Forbes, la fortuna del hombre detrás de personajes como El Chapulín Colorado, El Chompiras y Chaparrón Bonaparte asciende a 15 millones de dólares. Y, en total, solamente de El Chavo del Ocho grabó 1300 capítulos durante 24 años de su vida, avaluados en mil 700 millones dólares, por lo que por conceptos de derechos, el dinero a percibir también es una suma bastante alta.

De seguir estas diferencias entre los herederos de Chespirito, los involucrados han pensado llevar el tema a instancias legales y zanjarlos por medios de sus abogados.

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