No sería la primera vez que el éxito de un nuevo proyecto televisivo haya cambiado los guiones, pero con "Stranger things" la idea primaria era totalmente opuesta a lo que terminó ocurriendo finalmente.

A través de un libro de curiosidades sobre la serie de Netflix, uno de sus creadores, Ross Duffer, aseguró que dos queridos personajes iban a tener un trágico desenlace.

Primero, Eleven (interpretada por Millie Bobby Brown) moriría sacrificándose por sus seres queridos. Algo que sí ocurrió al final de la primera temporada, pero que no se concretó al regresar en el segundo ciclo.

"(Ella) Iba a sacrificarse para salvar a todos. Ese fue siempre el final del juego", dijo Duffer.

"Stranger things" posteriormente se haría tan popular que no tenía sentido continuar sin su estrella femenina infantil.

Asimismo, Steve también correría una suerte similar.

El personaje interpretado por Joe Keery estaba más cerca de la muerte en la idea original, pero el potencial detrás de su historia los hizo cambiar de opinión.

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