Un nuevo impasse es el que ha protagonizado Mariah Carey en su carrera, esta vez en la televisión británica.

Sucede que la cantante estadounidense realizó un enlace para el programa "Good morning Britain", en donde recostada en un sofá, con una postura sensual y con un árbol de Navidad de fondo, buscaba promocionar unos shows que ella hará en el Reino Unido para la época navideña que se avecina.

El problema fue que debido a la contingencia de lo ocurrido en Las Vegas, donde ella suele presentarse y han muerto 58 personas producto de un tiroteo, los conductores tuvieron que preguntarle por la tragedia.

Y si bien Carey se mostró impactada por la noticia, al parecer no manejaba tantos antecedentes y solo dijo lo siguiente: “Nadie lo hubiese esperado. Está mal. En realidad no sé qué decir”.

Tras su vaga respuesta, el animador del espacio, Piers Morgan, determinó irse a comerciales y dejar hasta ahí la entrevista con la intérprete. En Twitter muchos criticaron su postura corporal y lo poco que habló sobre el tema.

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