El cantante de rock británico Elton John señaló que quiere reunirse con Vladimir Putin para discutir lo que calificó como la "ridícula" actitud del presidente ruso con respecto a los derechos de la comunidad LGBT (lesbiana, gay, bisexual y transgénero).

Un informe publicado el año pasado por la organización internacional Human Rights Watch (HRW) denunció el aumento de ataques homófobos en Rusia, después de que en 2013 entrara en vigor una ley que prohíbe la propaganda gay.

Hablando para la BBC la estrella pop -que es abiertamente gay- señaló que le gustaría conversar con Putin aunque "puede que se ría a mis espaldas... y diga que soy un completo idiota".

John acusó al mandatario de decir "cosas estúpidas", refiriéndose a una declaración que hizo antes de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochhi, que se celebraron en 2015, en la que advirtió a las personas gay que viajaran a su país a "dejar a los niños en paz".

Igualmente indicó que, de tener la oportunidad, le diría a Putin que dejara de "aislar y tener prejuicios contra las personas gay".

En 1979, Elton John se convirtió en la primera gran estrella rockera occidental invitada a tocar en la Unión Soviética.

Su popularidad perdura en Rusia hoy en día y, a pesar de su posición crítica al trato de los homosexuales en ese país, ha seguido dando conciertos allí.

Críticas a Ucrania

John dio sus declaraciones a su paso por Ucrania, país al que también cuestionó por las denuncias de violaciones a los derechos de los homosexuales.

Como parte de su visita, se reunió con el presidente ucraniano, Peter Proshenko, en Kiev y le pidió que diera un mayor respaldo a la comunidad LGBT.

Y durante una conferencia el músico señaló que "diré con mucha tristeza que en este mismo lugar, en esta misma ciudad, este verano, hubo que organizar una simple y modesta marcha del orgullo gay en un lugar secreto, para intentar evitar que unos gamberros la interrumpieran y cometieran actos de violencia contra los participantes".

John también sostuvo un encuentro con líderes empresariales ucranianos para pedirles que no rechacen a los empleados gay.

En su entrevista con la BBC John, quien tiende dos hijos adoptados con su esposo, el realizador canadiense, David Furnish, dijo que estaba decidido a usar la influencia de su fama para intentar llevar un mensaje de tolerancia y rechazo a los prejuicios.

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