Hace una década, siendo una adolescente, Carolina Vargas empezó su carrera en el mundo de la actuación como parte de "Amango" y hoy, tras haber estudiado Teatro en la Universidad Católica y haber tenido participaciones especiales en algunas teleseries, esta joven actriz se encuentra viviendo en Estados Unidos producto de haber ganado una importante beca. De esta nueva vida y todas sus impresiones al respecto, la ex "Kika" conversó con T13.cl.

Te ganaste una beca y estás estudiando en Estados Unidos, ¿nos puedes contar más de aquello? 

-Después de un largo camino, en septiembre de 2015 comencé a estudiar el grado de Master in Fine Arts (MFA) in Acting en el California Institute of the Arts (CalArts) gracias a la Beca de la Comisión Fulbright en Chile y la beca que la universidad me otorgó acá en Estados Unidos. Para todos los Fulbrighters, este es el resultado de meses de trabajo. La postulación para la beca Fulbright comienza un año y medio antes, tienes que pasar varias etapas y, en mi caso, estudiar inglés como loca. Luego de que ganas esa beca, postulas a las universidades de Estados Unidos. Y en enero de 2015 tuve que viajar a audicionar, fue una experiencia de película con cientos de actores de todo el mundo... y nunca imaginé quedar aceptada y becada, pero acá estamos, feliz y trabajando duro.

¿Eres la única chilena que se ha ganado esta beca?

-Por un lado, la beca Fulbright año a año se entrega a chilenos para estudiar grados de master en Estados Unidos, es decir, otras actrices la han ganado, pero yo soy la primera que postula con el objetivo de estudiar un Master en Actuación. Y por otro lado, en CalArts es la primera vez que hay chilenos en la Escuela de Teatro, yo en actuación y otra chilena que se vino este año a estudiar diseño escénico; y, por lo que sé, en todo CalArts antes sólo hubo un chileno que estaba en otra área de las artes, asi que sí, soy una embajadora de nuestra cultura (ríe).

Supimos también que te ha ido muy bien y eres primera en las clases, ¿es eso cierto?

-Con mucha alegría puedo decir que sí, misión cumplida este primer semestre, fue una experiencia tremendamente desafiante y gratificante. Aún queda mucho por trabajar y conocer, pero ese es el camino de la actuación, trabajar en comprender tu propio cuerpo y humanidad, las posibilidades de éste, y eso siempre es y será una fuente inagotable de misterios y posibilidades. Y ha sido muy interesante ver también la curiosidad por nuestra cultura y compartir con artistas brillantes de todo el mundo. Eso es una motivación y aprendizaje constante.

¿Cuánto tiempo llevas en Estados Unidos y hasta cuándo estarás allá?

-Llegué a fines de julio, llevo cinco meses y medio y mi programa dura un total de tres años, ya que en Estados Unidos cuando es un grado de magíster en artes que involucra creación y práctica de la disciplina artística (actuación en mi caso), teoría e investigación, se considera Master in Fine Arts y suelen ser más largos. Si todo va como hasta ahora, me graduaría el 2018, así que al menos hasta esa fecha estaré acá. Lo que pase después, quién sabe, aún es muy pronto para visionarlo, pero el presente me tiene feliz. Estoy llena de gratitud, gozando del día día, aprendiendo y creando.

¿Qué ha significado esto en tu vida?

-Muchos cambios, dejar tu país, tu idioma, tu familia, tu pololo, tus amigos, tu casa, tu comida y volver a estudiar y empezar todo de cero. Aprender de fondo un idioma nuevo es aprender una cosmovisión distinta, y te hace mirar tu país desde fuera... ando muy reflexiva y nostálgica y creo que inevitablemente he crecido como artista y persona.

¿Cómo ha sido vivir en Estados Unidos y cómo es tu día a día allá?

-Ha sido muy entretenido. Para mí es muy atractivo convivir día a día con gente de todo el mundo, Los Angeles es una ciudad totalmente cosmopolita. Ahora estuve de winter break y pude visitar distintos lugares y gozar de los paisajes, diversidad cultural, comidas, museos, parques, teatros, etcétera. Y mi día a día es cuático (ríe) ... me levanto a las 7 AM, me baño, tomo un desayuno de campeones, repaso textos y hago ejercicios de speech (el correcto modo de hablar el inglés, su sonoridad) y de preparación para actuar. Cada día tengo clases a las 8.30 y termino a las 11 de la noche, es como un internado totalmente enfocado en actuación y creación. Es un placer, pero si no te gusta es imposible estar acá, porque es mucho trabajo. Llego a mi casa a comer, estudiar, memorizar textos, escribir papers y preparar comidas para el día siguiente. Finalmente me acuesto entre 2 y 3 de la mañana... y trato de cuidarme lo mejor posible, comer bien y tener descanso de calidad, porque sé que es un ritmo muy intenso y sobre todo para mí, que en inglés soy más lenta que en español. Sábado y domingo, en tanto, tengo ensayos, mucho que leer y escribir, pero me doy un tiempito de tomar algo con amigos o comer en casa.

¿Y echas de menos Chile?

-Sí, aunque no tengo mucho tiempo ni de echar de menos, pero extraño sobre todo a mi gente y la marraqueta con palta (ríe).

Y lo último, ¿qué esperas de tu carrera y adónde te gustaría llegar?

-Eso me lo guardo para mí, paso a paso, mi prioridad ahora es dirigirme hacia el interior de mi ser y encontrarme. Desde ese lugar y con amor, sé que cosas buenas vendrán. La vida me ha dado muchas sorpresas y nunca pensé estar acá, así que más que nada estoy atenta a las señales que la misma vida me va dando.

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